Siguen y crecen los cuestionamientos por el antisemitismo de Roger Waters. Aunque el cantautor, amigo y defensor de varios regímenes autoritarios alrededor del mundo, lo niega, ahora varios excolaboradores lo dejaron en evidencia en un nuevo documental de la BBC.
Uno de los testimonios para el especial “El lado oscuro de Roger Waters” (que juega con el nombre del clásico álbum de Pink Floyd Dark side of the moon) fue el del saxofonista Norbert Statchel. Un músico judío, cuya abuela fue víctima del Holocausto nazi, durante la Segunda Guerra Mundial. Él le contó la historia de su familiar, que nunca pudo conocer, pero la respuesta de Waters lo dejó anonadado. El cantante y bajista comenzó a burlarse, imitando a lo que sería una supuesta campesina judía de Polonia. “¡Ya has conocido a tu abuela! ¿Qué se siente?”, le preguntó con sorna Waters. Statchel reconoció que la situación lo tomó por sorpresa y que sus compañeros le pidieron que no respondiera a la agresión, para no tener que irse de la banda.
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El saxofonista también contó otra anécdota, cuando en un restaurante libanés, Waters perdió el juicio en un ataque de ira. Como los primeros platos de un extenso menú que le servían a la banda eran vegetarianos, en un momento el exPink Floyd empujó al mozo con el plato y le gritó histérico que se llevara “toda esa comida judía” y les trajera algo de carne.
El productor de The Wall, Bob Ezrin, también judío, comentó otra anécdota que deja en evidencia el antisemitismo visceral del músico. En una reunión, Ezrin contó que Waters estaba haciendo canciones burlonas en contra del agente del grupo, Bryan Morrison. Jugando con las rimas, Roger Waters terminaba las estrofas diciendo “cuz Morry is a fucking jew”.
En el documental de la BBC, también salieron a la luz varios emails entre Waters y su equipo, donde quedaron registradas las incómodas discusiones por la simbología que el bajista usaba en el escenario, que muchas veces incomodaba hasta a la audiencia.
Por ahora, Waters se apega a su misma defensa de siempre: dice que no es antisemita, sino que está en contra del Estado de Israel y que su padre luchó contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
El excompañero de Pink Floyd, el guitarrista David Guilmour, ya había manifestado su acuerdo a la tesis que señala a Waters como un furibundo antisemita. Desde sus redes sociales, su esposa, la letrista Polly Samson, arremetió fuertemente contra el bajista de la mítica banda británica. Sin medias tintas, ella manifestó:
“Roger Waters, lamentablemente, sos antisemita hasta la médula. También apologista de Putin. Y un mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor, hacés playback, misógino, enfermo de envidia y megalómano. Basta de sinsentidos”.
Para que no quede ninguna duda sobre su posición, Guilmour replicó el comentario de su pareja, con una frase: “Todo es absolutamente cierto”, sentenció el guitarrista.
Este debate creó una “grieta” entre los seguidores de Pink Floyd. Mientras muchos decidieron mantenerse al margen de las discusiones políticas, en las redes sociales unos apoyaron al bajista y otros al guitarrista.