En ambos bunkers hay preocupación, pero también un poco de optimismo, en cierta forma. Es que existen razones para las dos cosas. Si nos retrotraemos a la elección pasada, en las que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó al poder (también teniendo a prácticamente todas las encuestas en contra), vemos algunos datos que ilusionan a los partidarios de la reelección del mandatario. Sin embargo, también hay variables que juegan en favor del referente de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva. Por ahora, el desenlace de la segunda vuelta en el gigante suramericano, que hoy acapara titulares en los distintos medios latinoamericanos, es un completo misterio.
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A días del primer turno, pero todavía lejos del 30 de octubre, las pocas novedades giran en torno a los respaldos de Ciro Gomes y Simone Tebet a la fórmula heterodoxa del PT. Sin embargo, habrá que ver cómo se comportan los seguidores de ambos espacios, sobre todo los que obtuvo la tercera candidata, que se llevó el 4,16 de los votos con un espacio tradicional de centroderecha. Ahora, por el lado del oficialismo, Bolsonaro, además del impulso de un resultado a contramano de los medios y las encuestas, ya consiguió el fuerte respaldo del gobernador reelecto del distrito clave para estos comicios: Romeu Zema de Mina Gerais.
De esta manera, comenzamos a analizar y recorrer los detalles del capítulo de mayor polarización en la historia política de Brasil. Arrancan las tres intensas semanas que decretarán la reelección de Jair Bolsonaro o el retorno de Lula al Palacio del Planalto.