
El mismo presidente argentino lo reconoció. Luego del secuestro que sufrió hace 27 años, los últimos cinco meses y la crisis económica del país hicieron que Macri sienta que atraviesa por “el peor momento de su vida”. Aunque, nuevamente, recibió el apoyo de su par estadounidense, Donald Trump, el líder de Cambiemos necesita con urgencia “cambiar la racha”.
En la jornada de ayer el dictador impresentable de Venezuela hizo lo suyo para que Macri recupere algo de imagen. No por virtudes propias del jefe de Estado de Argentina, sino por la polarización que se le ocurrió hacer a Nicolás Maduro.
Mientras participaba de un encuentro con sus funcionarios principales, el discípulo de Hugo Chávez se decidió a hablar largo y tendido sobre la situación en Argentina. Habló con total desconocimiento y tiró al voleo cifras insólitas. Pero esto no importa. En Buenos Aires, cuando la población la pasa mal por la inacción del Gobierno, los votantes de Cambiemos suelen consolarse recordando que con el kirchnerismo, “el país iba rumbo a Venezuela”. Gracias a Maduro, por estas horas esa tesis reflota y distrae un poco la atención de la cotización del dólar.
“Programa de vergüenza, vergonzoso, programa que le ha impuesto Mauricio Macri a los argentinos. El pueblo argentino está en las calles luchando. Hoy lo vimos en la calle, luego de la intervención nefasta, funesta de Mauricio Macri.. que pasará a la historia como uno de los personajes más nefastos, oscuros y criminales, en la reciente historia política y económica de nuestra hermana Argentina. Que dolor…“, señaló Maduro.
El máximo referente del chavismo también utilizó su distorsionada visión sobre el país vecino, como para generar algo de temor e incertidumbre, en caso que el país decida dar vuelta la página, como ocurrió con el kirchnerismo.
“Miren ustedes, compatriotas que me escuchan. Miren ustedes lo que está pasando en la Argentina. De la noche a la mañana decidieron eliminar once ministerios. Y botados todos los trabajadores. Hoy botaron a diez mil trabajadores, sin derecho a nada. Miren los ministerios que eliminaron: el ministerio de la salud pública, se terminó la salud pública para los argentinos“.
Aunque el presidente argentino anunció la reducción de sus ministerios, todo lo que dijo Maduro en su discurso es una completa patraña. Hasta el momento, los únicos desvinculados del Estado fueron funcionarios jerárquicos que no aceptaron la degradación de su puesto de primera línea. No se ha anunciado ningún recorte en materia de salud pública ni ha ocurrido nada de lo que Maduro menciona, para atemorizar a la población de Venezuela.
Aunque las palabras del déspota improvisado hayan sido utilizadas para el “mercado local”, lo cierto es que a Macri mal no le viene que la sociedad perciba los personajes que tiene enfrente. Claro que esto no es suficiente y el Gobierno argentino necesita recuperar la credibilidad y sanear las cuentas públicas con suma urgencia, porque en esta difícil tarea no contará con la ayuda de Maduro.