La tensión entre el régimen de Daniel Ortega y la Iglesia católica sigue en aumento. El tirano que secuestró sacerdotes, apresó a un obispo e incluso deportó a las Hermanitas de la Caridad, acusa al clero, al cual se adhieren la mayoría de los nicaragüenses, de no ser democrática, sino “una dictadura perfecta” por no permitir que la mayoría de los católicos elijan al Papa y al resto de sus autoridades.
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En la Iglesia católica “todo es impuesto, es una dictadura perfecta, es una tiranía perfecta (…) ¿Quién elije a los curas, quién elige obispos, quién elige al papa, a los cardenales, cuántos votos, quién se los da? Si van a ser democráticos que empiecen a elegir con el voto de los católicos al papa, a los cardenales, a los obispos”, dijo el sandinista.
Asimismo, Ortega dio un paso más allá y acusó a los obispos y sacerdotes de “asesinos” y “golpistas”. Señala que durante las protestas opositoras en 2018, los manifestantes “salían de las iglesias, no de todas, armados para lanzar los ataques contra los cuarteles de policía (…) y algunos curas llamando a la gente (para) que me metieran plomo”.
De acuerdo con la evidencia, quien sí tiene sangre en las manos es Ortega. Las fuentes oficiales distan del recuento de opositores que murieron en el marco de las protestas del 2018. “Las cifras de personas fallecidas aportadas por el Estado son inconsistentes, entre junio y julio el Estado informó a la CIDH sobre 37 personas fallecidas, en su mayoría personas afines al Gobierno. Posteriormente, reportó una cifra consolidada de 450 personas fallecidas entre el 19 de abril y el 25 de julio”, indica el informe de la CIDH.
La víctima más joven no pudo ni nacer. Para detener las torturas en su contra, una joven universitaria anunció que estaba embarazada. Logró el efecto contrario. Los paramilitares serviles a Ortega la hicieron abortar a patadas.
Acusa a obispos de apoyar reclamos para acortar su gobierno
En lugar de reconocer la violencia de su régimen, Ortega insistió en atacar a los obispos. Los señala de haber apoyado la propuesta opositora de recortar su periodo de gobierno durante los diálogos, para poner fin a la crisis social. “Una institución como la iglesia católica utilizando a los obispos aquí en Nicaragua para dar un golpe de estado”, reprochó.
🔴 Daniel Ortega sube el tono contra la Iglesia Católica de Roma. La señala de ser “la dictadura perfecta”. Cuestiona ¿quién eligió al Papa Francisco (@Pontifex_es), a los cardenales, obispos y sacerdotes. pic.twitter.com/l6VclpgXHE
— Donaldo Hernández (@donatelonica) September 29, 2022
Obispo exiliado responde: «¡Cuanta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo!»
Uno de los primeros en replicar fue Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua y lo hizo desde el exilio, pues tuvo que escapar de Nicaragua para resguardar su vida. El mismo papa Francisco lo repatrió a Roma, luego que la embajada de EE.UU. filtró un audio de un complot por parte del régimen sandinista para matarlo. Báez dejó en claro que se fue contra su voluntad. No quería abandonar a su pueblo.
¡Cuanta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo! Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce en forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; alguien que es ateo, lamentándose de no sentirse representado por la Iglesia.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) September 29, 2022
Papa: hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe lo que hace el gobierno
Los ataques contra la iglesia continúan y en el 2022 se han exacerbado. En marzo, fue expulsado de Nicaragua el nuncio apostólico Waldemar Sommertag. En julio, el régimen deportó a las monjas de las Misiones de la Caridad, creadas por la santa Madre Teresa de Calcuta.
Por su parte Francisco anunció a mediados de septiembre que “En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el gobierno”.
Aunque el Santo Padre ha tenido un tono conciliador (cuestionado por muchos por no ser más combativo), Ortega insiste llamar a la Iglesia Católica una dictadura. Cuando es él quien se comporta como un tirano.