
El Gobierno del socialista Pedro Sánchez está promoviendo una agenda de austeridad energética en España que va en consonancia con la agenda de la Unión Europea debido a la invasión rusa a Ucrania. Sin embargo, en la práctica estas medidas se contradicen entre sí, pues mientras el denominado “grupo de los veintisiete” sigue estas medidas, España duplica la importación de gas ruso.
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De acuerdo con más reciente boletín estadístico del Gestor Técnico del Sistema Gasista español (Enagás), desde el país gobernado por Vladímir Putin se le exportó a España 5317 gigavatios hora (GWh) en julio del 2022, lo cual supone un incremento de al menos 100 %, respecto del mismo mes en 2021, cuando la cifra estuvo en 2204 GWh.
Considerando que la incursión de Rusia en Ucrania data de febrero del 2022, España ha aumentado su dependencia al gas ruso nada menos que durante la guerra. Esto se contrapone a la agenda energética que impulsa la UE, en solidaridad con la nación al mando de Volodímir Zelenski.
El patrón de comportamiento respecto a la demanda de gas ruso se ha mantenido durante este año, puesto que en junio Enagás confirmó que la importación de dicho recurso procedente de los yacimientos rusos se ubicó en 8752 GWh, mientras en mayo había sido de 3289 GWh, en abril de 3278 y en marzo de 3277. Incluso antes de la invasión ordenada por Putin cifras eran menores. Ese mes, el suministro recibido de Rusia fue de 2.174 GWh y en enero había sido de 2178 GWh.
Durante todo el año, Rusia se había ubicado como el cuarto proveedor de gas a España. Además de Estados Unidos, que se mantiene como el primero, destacaban en segundo y tercer puesto Argelia y Nigeria.
Jorge Buxadé, jefe de Delegación de Vox en el Parlamento Europeo, asegura que el alto representante, Josep Borrell, pide a los españoles ajustarse el cinturón por esta invasión, aunque destaca que las familias españolas ya se veían afectadas antes de la guerra.
Borrell dice que es la guerra de Ucrania la que nos obliga a apretarnos más el cinturón.
Sin embargo, las familias españolas, siempre por delante de los políticos, ya se preparaban para la crisis medio año antes de la invasión de Putin. pic.twitter.com/7gktWh6kVf
— Jorge Buxadé (@Jorgebuxade) August 11, 2022
Además, Buxadé asegura que no es el bienestar de los españoles lo que prima, sino la imposición de una agenda supranacional que atropella los derechos fundamentales de estos. Con la excusa de la agenda climática, se ha restringido libertades civiles, tanto en materia laboral como en el fuero privado, como es el libre tránsito.
Organismos internacionales como la OMS ya mostraron su jerarquía sobre el Estado nación con la pandemia. Ahora en nombre de la “austeridad” climática, pueden encerrar a los ciudadanos de nuevo, esta vez para reducir el consumo eléctrico.
Por eso y más, en lugar de darle más poder al Estado para suprimir la libertad de los ciudadanos, los legisladores de Vox proponen reducir la dependencia foránea y a su vez bajar los costos de consumo que afectan sobre todo a los españoles más desfavorecidos.
Abogan por la supresión de los impuestos ecológicos autonómicos y ecotasas que gravan las nucleares. Para lograrlo, instan a recuperar la energía nuclear. Dado que existen las instalaciones necesarias pero, deben ser rehabilitadas.
«Disponer la elaboración de un plan nacional de soberanía energética, libre de imposiciones climáticas por parte de los organismos supranacionales, para ser aplicado por los poderes públicos competentes con la mayor urgencia posible”, propone el Grupo Político de Vox en materia energética.
El decretazo del confinamiento energético del Gobierno obvia, por la vía de lo supranacional, las limitaciones que la Constitución impone al Ejecutivo para cercenar derechos; permitiendo que la OMS o cualquier grupo de burócratas globalistas establezca restricciones a pasajeros. https://t.co/xkVBWbw4BF
— Jorge Buxadé (@Jorgebuxade) August 12, 2022
Sánchez quintuplicó las exportaciones de Nigeria
Otro punto que es perentorio destacar relacionado en cierta forma a la dependencia que hoy en día tiene España de otros países es la caída de importaciones a otras naciones. Por ejemplo. según el boletín estadístico de Enagás, la llegada de recursos energéticos desde Argelia ha caído un 42,5%. La postura del Gobierno de Pedro Sánchez frente a la situación en el Sahara ha logrado que España le importe menos gas desde Argelia y más que provenga de Rusia.
En contraste con el 2021, se puede observar que Estados Unidos, Nigeria, Rusia, y en menor grado Catar, son los beneficiarios del dinero español en materia energética. En cambio Argelia ha sido el gran perdedor. España le compró a Argelia 8.572 gigavatios hora (GWh) en julio del 2022, cerca de la mitad en comparació a los 16.192 que compró en julio del 2021.
Sánchez aceptó la decisión de Marruecos de apoyar la autonomía de Sahara Occidental, que antiguamente fue territorio español. Argelia, que es enemiga de Marruecos, calificó como “contraria a la legalidad internacional” la actitud del gobierno español. Acusa que contribuye a degradar la situación en la región. Lo cual se tradujo en una ruptura en las relaciones y como tal en la economía.
A cambio, otra nación africana se vio beneficiada: Nigeria. Quintuplicó sus exportaciones a España. En julio de este año, Nigeria le exportó a España 5.882 gigavatios hora (GWh). En el mismo periodo del 2021 apenas 1.142 GWh.