Tres sucesos marcaron el rechazo por el auge del socialismo en EEUU en días recientes. El primero es la adevertencia hecha por Donald Trump de que su pais podria terminar siendo “otra Venezuela”; otro, un informe enitido por la Casa Blanca y, por último, una manifestación de exiliados cubanos gritando “¡malditos comunistas!” a líderes del partido demócrata.
El pasado fin de semana Trump dijo: “La base principal de los demócratas se ha inclinado tanto hacia la izquierda, que terminaríamos como Venezuela. Este país terminaría como Venezuela”. Se refería a que este grupo politico quiere “subir de manera masiva vuestros impuestos, imponer el socialismo en nuestro país”.
Recalcó el peligro de que eso ocurra en caso que ganen candidatos demócratas como Andrew Gillum, o el senador Beto O’Rourke en las elecciones de gobernadores de los estados de Florida y Texas.
Es que ya existe una vertiente del partido demócrata que se proclama a sí misma “demócrata socialista” y esto ha provocado divisiones internas, las mismas que se vieron visibilizadas en las elecciones presidenciales.
“Perdí porque Bernie Sanders ofrecía ponis para todos“, declaró Hillary Clinton en el libro titulado “¿Qué pasó?”, obra donde analiza por qué perdió las elecciones frente a Trump.
Las promesas de su compañero de partido y rival en las elecciones primarias (para definir el candidato del partido demócrata), Bernie Sanders, apeló a los jóvenes endeudados por préstamos universitarios para que el Estado surja como el héroe que les entregue “gratis” lo que piden.
Esta tendencia está cada vez más remarcada, tanto que la Casa Blanca alertó el martes que “el socialismo está experimentando un regreso en el discurso político estadounidense”, un fenómeno evidenciado a apenas dos semanas de las elecciones legislativas de noviembre.
“Los demócratas del Congreso quieren tomar dinero de los estadounidenses trabajadores para financiar políticas socialistas fallidas”, es el título de un informe publicado en el sitio oficial de la Casa Blanca, seguido por las declaraciones del presidente Trump: “desde la Unión Soviética hasta Cuba y Venezuela, dondequiera que se ha sido adoptado el socialismo o el comunismo verdadero, lo que ha provocado es angustia, devastación y fracaso”.
New paper on The Opportunity Costs of Socialism: https://t.co/Of2KRptUPh via @whitehouse
— CEA (@WhiteHouseCEA) October 23, 2018
Esto deriva del informe presentado por el Consejo de Asesores Económicos (CEA, por sus siglas en inglés) y titulado “Los costes de oportunidad del socialismo”. Esta es una agencia que se encarga de asesorar en temas economicos a la presidencia estadounidense.
Históricamente en rol de la CEA ha sido académico y no partidista. Sin embargo, el director del CEA, Kevin Hasset vinculó a políticos del ala más progresista del Partido Demócrata, como Sanders o la senadora Elizabeth Warren, con iconos del pensamiento histórico socialista como Vladímir Lenin o Karl Marx porque ambos defienden más bien un modelo socialdemócrata dentro de una economía de mercado.
Asimismo el informe sostiene que hay “una fuerte relación entre una mayor libertad económica y un mejor comportamiento económico”.
200 years after Karl Marx's birth, socialism is making a comeback in America—courtesy of Congressional Democrats, some of whom now wear the label proudly.
Here is what it means for our country: https://t.co/IH390O6cyU
— The White House (@WhiteHouse) October 23, 2018
Provocando así que desde la Casa Blanca se declare lo siguiente: “Coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Karl Marx, el socialismo está volviendo a ser parte del discurso político estadounidense. Propuestas políticas detalladas de autodenominados socialistas están ganando apoyo en el Congreso y entre mucho del electorado”.
“Iniciativas como la salud pública universal están muy en consonancia con los planteamientos del socialismo”, indicó Hassett.
Durante su campaña presidencial en el 2016, el senador Bernie Sanders, propuso la medicina financiada desde e Estado como parte activa de su campaña.
No obstante, Hassett indica que si la sanidad pública tuviese que ser financiada a través de mayores impuestos, provocaría “una caída del PIB del 9%”.
Politics aside, socialism belongs in the dustbin of history. Period. https://t.co/IH390O6cyU pic.twitter.com/xjG5oFPxKl
— The White House (@WhiteHouse) October 23, 2018
Desde el sitio oficial de la Casa Blanca en Twitter, anunciaron que, dejando a un lado la política (local), “el socialismo pertenece al basurero de la historia, punto”.
Nancy Pelosi was heckled by Cuban Americans while in Miami. Is this behavior a retaliation to the way members of the Left have been acting?
Posted by American Voices on Monday, October 22, 2018
Por ello, quienes huyeron de un sistema socialista, donde el Estado se hace cargo de la salud y de todos los servicios, como el caso de Cuba, recibieron a los líderes demócratas con gritos, insultos y declaraciones abiertas de su rechazo al crecimiento exponencial de la presencia socialista en el país al cual escaparon para ser libres de elegir más opciones.
Pero no se limita a eso, también acusan a los demócratas de haber normalizado relaciones con el régimen castrista (durante la gestión de Obama).
Precisamente, Nancy Pelosi, líder minoritaria de la Casa de Representantes de los EEUU y que alcanzó el mayor cargo jerárquico de la historia de los EEUU, fue quien encabezó la misión de diplomáticos de EEUU que se reunió con el gobierno castrista en el 2015.
De modo que los exiliados ven a Pelosi y al alto mando demócrata como cómplices de la dictadura que ha sometido a sus compatriotas por más de medio siglo bajo el socialismo que ofrece todo y más de lo que hacen los demócratas, a expensas de la vida, propiedad y libertad de los gobernados.