El sucesor de la Casa Blanca, Donald Trump, anunció que cerrará su fundación de beneficiencia (Donald J. Trump Foundation,), investigada por el fiscal general de Nueva York, para evitar “posibles conflictos de interés”.
El magnate republicano recalcó que quiere evitar “la aparición de cualquier conflicto con mi papel como presidente” y aclaró que buscará otras alternativas a su organización para ayudar.
Trump manifestó sentirse “muy orgulloso” del dinero que ha logrado recaudar la fundación, “pero debido a que dedicaré tanto tiempo y energía a la presidencia y a resolver los muchos problemas que enfrentan nuestro país y el mundo, no quiero permitir que el buen trabajo sea asociado con un posible conflicto de intereses”, añadió.
El anuncio lo realizó el pasado sábado 24 de diciembre, desde Palm Beach (Florida), lugar donde se encuentra estos días en compañía de su familia por las fiestas navideñas.
La información de la disolución de su fundación, la dio tras una serie de reportes del diario The Washington Post que sugirieron que la fundación había cometido faltas, como el uso de sus fondos para arreglar disputas legales vinculadas a los negocios de Trump.
Eric Schneiderman, fiscal general de Nueva York, ordenó el pasado mes de octubre que la fundación dejara de aceptar donaciones por las supuestas violaciones de leyes estatales, las cuales indican que las organizaciones de caridad se registren con la oficina del estado.
El sucesor de Barack Obama aún no ha dado una fecha para la disolución de la organización, pero según informó Amy Spitalnick, portavoz de la oficina del fiscal general, Trump no podrá cerrar la fundación mientras la investigación esté en curso.
“The Trump Foundation aún está bajo investigación por esta oficina y no puede disolverse legalmente hasta que se complete la investigación”, explicó Spitalnick.