Petro no es nada sin Uribe. Eso está claro. El candidato a la presidencia de Colombia por el izquierdista Pacto Histórico, Gustavo Petro, ha tenido como eje central de sus campañas en sus dos últimos intentos por llegar a la Casa de Nariño atacar la figura del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Lo ha convertido en su archienemigo. A cada adversario le pone el rostro de Uribe para poder sustentar su discurso. Es un comportamiento casi obsesivo. Incluso cabe preguntarse, ¿no será que Petro es uribista?
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En 2018 esta fue la estrategia que empleó –sin éxito– para enfrentar al hoy presidente Iván Duque. Así lo hizo contra Óscar Iván Zuloaga cuando fue escogido como abanderado del Centro Democrático para la elección hoy en disputa. Sin dudarlo también calificó como uribista a Federico ‘Fico’ Gutiérrez tras haber ganado la consulta del Equipo por Colombia en marzo pasado. Pero ahora el panorama se le ha complicado.
Petro, detrás de los uribistas
La sorpresa que dio el ingeniero Rodolfo Hernández con su pase a la segunda vuelta –un político antiestablisment que celebró haber vencido al uribismo– desarmó el discurso del candidato de la extrema izquierda que hasta recibió el agradecimiento del exmandatario Uribe por haberlo nombrado tanto en los debates.
Tengo que agradecer al dr Petro porque en definitiva es muy generoso con mi nombre al mencionarme la mayor cantidad de veces
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) May 24, 2022
Este bandido capaz que se sueña semanalmente con Alvarito.
Sin Uribe, Petro no sería nada ni nadie.pic.twitter.com/p3XJ2CaDZi
— John W 🇨🇭 (@TheReaIJohn) May 27, 2022
Pero Petro no se rinde. Nuevamente quiso ponerle a Hernández la cara de Uribe. La sorpresa es que al terminar de destapar esta matrioshka –el típico suvenir ruso de una muñeca hueca que en su interior alberga otra– se encontró a él mismo: el Petro uribista. El Petro que al recordar que su estrategia no le funcionó en 2018 para vencer a Duque y que en esta ocasión su adversario puede llevarse cinco millones de votos uribistas que le darían la victoria terminó ahora invitando a los uribistas a sumarse a su campaña.
Quizás sus seguidores más radicales no lo esperaban pero así fue. “Si aquí llegan los señores y las señoras del uribismo, bienvenidas, bienvenidos”, dijo Gustavo Petro este viernes en un mitin frente a muchos petristas desconcertados.
¿Qué le respondemos a la “invitación” de Petro?
Como será el desespero…
— Jaime Arizabaleta 🇨🇴 (@jarizabaletaf) June 3, 2022
La elección en manos de los votantes uribistas
La necesidad de sumar votos ha llevado al abanderado de la coalición izquierdista a hacer pactos con cualquiera que le lance un guiño. A estas alturas ya no resultaría tan bizarro que hasta le pida una reunión al expresidente Álvaro Uribe. La afirmación de que el uribismo murió el 29 de mayo está bastante alejada de la realidad. Y es que si la estrategia de etiquetar a Fico Gutiérrez como el candidato uribista funcionó, podría decirse ahora que la elección del próximo presidente de Colombia depende del uribismo.
Se estaría hablando entonces de 5 millones de votos uribistas que decidirán hacia dónde inclinar la balanza. Está claro que para este votante Petro no es una opción. Incluso se ha bautizado como Movimiento Antipetrista a la suma de unos 12 millones de votos obtenidos por el resto de los candidatos distintos a Petro. Si todos estos 5 millones votarán por Hernández y él mantiene su votación tiene la victoria asegurada. El factor que podría cambiar este escenario sería el voto en blanco y la abstención.
De acuerdo con la más reciente medición del Tracking Presidencial que realiza diariamente el conglomerado de medios RCN, La FM y La República, más de 80 % de los votantes de Gutiérrez respaldarán a Hernández el 19 de junio. Sin embargo, 8 % dice que votará por Petro. Es a este pequeño porcentaje al que el exalcalde de Bogotá parece apuntar ahora. Rasgar algunos votos uribistas resulta vital para quien por años ha llevado la bandera del antiuribismo.
El lunes en la mañana, el día después de la primera vuelta, Petro se percató de que las matemáticas no le favorecían. La sumatoria simple apuntaba a una victoria casi segura de su adversario. Si a los 5,9 millones de votos de Rodolfo Hernández se le sumaban los 5 millones que sacó Fico Gutiérrez, los 320.000 que sumaron John Milton Rodríguez y Enrique Gómez y tal vez la mitad de los 888.000 del centroizquierdista Sergio Fajardo, el candidato que dio la sorpresa el pasado domingo estaría repitiendo la hazaña en la balotaje acercándose a los 12 millones de votos que frustrarían una vez más las aspiraciones de Gustavo Petro de ser presidente. Fue entonces cuando Petro descubrió su interior uribista.
Petro y su gabinete de origen uribista
Pero no se trata solo del apoyo que busca desesperadamente en votantes tradicionalmente identificados con el uribismo. Los recientes acuerdos apuntan a que un eventual gabinete de Gustavo Petro sería tan uribista como los cuestionados por el petrismo. Y es que el tres veces candidato a Presidente ha dicho que Colombia necesita un “cambio” porque en los últimos 20 años el país ha estado gobernado por el uribismo. Vale recordar que de estos 20 años, ocho fueron gobernados por Juan Manuel Santos y un grueso del gabinete de Santos se ha sumado a la campaña de Petro, los cuales, por cierto, no se montan en ese barco sin pedir nada a cambio.
Además de Roy Barreras, Armando Benedetti y Alfonso Prada, en los últimos días se le han sumado Guillermo Rivera, Alejandro Gaviria, Luis Gilberto Murillo, Luis Fernando Velasco y Clara López. Casi el santismo en pleno está con Petro. ¿Pero que ha dicho Petro sobre Santos? Pues que forma parte los 20 años de uribismo porque llegó a la Presidencia con el apoyo del expresidente Álvaro Uribe. Es decir, el santismo, entiéndase como la mutación del uribismo, está con Petro.
Guillermo Rivera, Alejandro Gaviria, Luis Gilberto Murillo, Roy Barreras, Alfonso Prada, Armando Benedetti, Luis Fernando Velasco y Clara López con Gustavo Petro.
Todo el santismo en la campaña mientras hablan en “contra” del continuismo.
— Daniel F. Briceño (@Danielbricen) May 31, 2022
En toda historia de héroes y villanos la fuerza del uno siempre depende de la grandeza del otro. Y sin duda Petro necesita mantener vivo a Uribe para sobrevivir. En el mundo de la literatura y los comics siempre parece comprobarse la tesis de que el antihéros no es más que un personaje resentido que ha querido ser como el héroe: el Joker quería tomar el papel de Batman, Lex Luthor el de Superman, Doctor Octopus el de Spiderman, Voldemort el de Harry Potter. La historia en la política se repite. Petro quiere tomar el papel de Uribe. Tal vez los hechos solo demuestren que Petro era otro uribista más.