Sobre la Biblia o en notaría. No importa cómo jure Gustavo Petro que no va a expropiar. En apenas una semana confirmaron sus sospechas los que desconfiaron del juramento del candidato a la presidencia de Colombia por el izquierdista Pacto Histórico. Se trataba de un show electoral en medio del escándalo que generó la visita de su hermano Juan Fernando a la cárcel de La Picota, donde se reunió con corruptos presos en busca de apoyo a la campaña. Petro cuenta con un largo expediente de mentiras, fake news, promesas incumplidas. Y esta no fue la excepción.
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Este fin de semana se le volvieron a escapar sus verdaderas intenciones. No una, sino dos veces. “¿Por qué un lechero o una lechera tiene que contentarse con meter el fruto de la ubre en una cantina y vendérsela a un especulador cuando ese campesino y esa campesina, lechero y lechera, podrían ser los propietarios de la pasteurizadora?”, dijo Petro durante un mitin de campaña en la población de Sogamoso, departamento de Boyacá, a lo que de inmediato respondió la senadora María Fernanda Cabal que pese a haber prometido en una notaría que no expropiaría, lo sigue planteando directamente.
#CoherenciaMamerta Acaba de prometer en una Notaría que no expropiaría, pero lo sigue planteando directamente. pic.twitter.com/X2p37XZL5s
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) April 25, 2022
¿Cómo se llama esto? ¿No es una propuesta de expropiación?, se agrega en el video de Petro que encendió nuevamente las alarmas en las redes sociales por el parecido con las propuestas del fallecido dictador venezolano Hugo Chávez para justificar la expropiación de empresas con la excusa de darles el control de la producción a los trabajadores.
Y para que no quedara duda, Gustavo Petro lanzó este domingo en su cuenta de Twitter otra señal de que en su eventual gobierno sí va a expropiar. Tal vez por recomendación de sus asesores se vio en la obligación de borrar el tuit a los pocos minutos, pero fueron varios los usuarios de las redes sociales que alcanzaron a tomar una captura de pantalla. “La riqueza que no produce debe ser utilizada y distribuida por el Estado”, soltó en su arrebato de sinceridad.
Senador @petrogustavo, se le borró esto. Gracias por avisar qué si va a expropiar. pic.twitter.com/EeNT8IACSf
— Mejía en Ficoneta 🛵🛵💙 (@LaFacharineta) April 24, 2022
El mismo discurso de Chávez
Es inevitable la comparación con Hugo Chávez. El discurso de Petro va encaminado a camuflar su intención de expropiar disfrazándola de “democratización”, pero los argumentos son los mismos que usó el dictador venezolano: la distribución de la riqueza, la guerra a los especuladores, entregarle la producción a los trabajadores.
Ante la comparación y el temor a que se repita en Colombia la debacle económica de Venezuela causada en gran medida por la política de expropiaciones que llevó a la quiebra al sector productivo, Gustavo Petro decidió acudir la semana pasada a la Notaría 17 de Bogotá a firmar un documento en el que se comprometía a que no va expropiar en su eventual gobierno.
“Ante esta campaña del miedo, me veo en la obligación de hacer este compromiso con el conjunto de la sociedad colombiana. Con contundencia afirmo que mi propuesta para la transformación de este país no se fundamenta ni incluye ningún tipo de expropiación”, aseguró hace apenas una semana.
Pero con eufemismos y propuestas disfrazadas todo es posible. Así como Vladímir Putin invocó una “operación militar especial” para lanzar en Ucrania una invasión que pocas horas antes negaba, la “democratización” que promete Gustavo Petro hace desconfiar a más de uno. Ni los juramentos notariados, en piedra o sobre la Biblia convencen. Las palabras se las lleva en viento, y tal parece que los documentos notariados también.