El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, no quiso pasar su cumpleaños número sesenta sin una gran celebración, pese a que había anunciado que suspendía la opulenta fiesta en su mansión de la exclusiva isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts) debido a la propagación de la variante Delta del COVID-19 en el país y el aumento de contagios. La convocatoria había desatado una enorme polémica. La prensa hablaba de “hipocresía” de la cúpula demócrata, partido que promueve la imposición de más restricciones a la población. Obama prometió dar marcha atrás al evento y en su lugar hacer una reunión familiar. Pero no cumplió.
La fiesta que se llevó a cabo este sábado incluyó mucho más que familiares y amigos cercanos. Así se evidenció en fotos y videos filtrados por invitados que desacataron la orden de no dejar constancia gráfica del evento. El rapero Trap Beckham y su manager TJ Chapman seguramente no estarán en la lista de invitados del próximo año tras haber compartido en Instagram detalles de la fiesta. En las publicaciones se aprecian las exquisiteces del menú, botellas de licor, consumo de marihuana y, sobre todo, a la multitud bailando –incluyendo a Obama– sin mucho distanciamiento social ni mascarillas.
Video of Obama’s maskless Martha’s Vineyard birthday party before Erykah Badu deleted it pic.twitter.com/ge0k23XioV
— Jewish Deplorable (@TrumpJew2) August 8, 2021
Celebración “épica”
Al poco tiempo las publicaciones fueron eliminadas por exigencia de los anfitriones. Así lo afirmó el rapero. “Tuve que eliminar todo debido a las reglas (…) Fue épico, sin duda. Si algún video sale a la luz, se vuelve viral. Bailó todo el tiempo. Nadie había visto a Obama así antes”. Estas fueron las palabras de Trap Beckham reseñadas por The New York Post, medio que al igual que muchos usuarios logró tomar capturas de pantalla de las fotografías y descargar los videos antes de que fueran borrados.
El medio estadounidense agrega que el artista y su manager que graban escenas en la gran fiesta de Obama se observan fumando cannabis, que es legal en Massachusetts
DJ posts stealth pics of Obama's 'epic' birthday party — before being forced to delete them https://t.co/9fGUVeXaM0 pic.twitter.com/aRO5KOzi9K
— New York Post (@nypost) August 8, 2021
¿Reunión familiar?
El pasado miércoles, día del cumpleaños de Obama, la portavoz del exmandatario, Hannah Hankins, indicó en un comunicado publicado en el diario The Washington Post que «debido a la nueva expansión de la variante Delta en la última semana» se había tomado la decisión del suspender el evento. Agregó que en su lugar se haría una reunión más íntima. «El presidente y la Sra. Obama han decidido reducir significativamente el evento para incluir solo a la familia y los amigos cercanos».
Pero a juzgar por los detalles que se han dado a conocer, el evento no tuvo nada de íntimo o discreto. Además de Trap Beckham, quien habría interpretado una versión de su éxito “Birthday B – h” para el expresidente, también estuvieron en la fiesta y le cantaron a Obama estrellas del rhythm and blues como Alicia Keys y John Legend.
La sencillez no estuvo presente ni en las servilletas, ni en las mascarillas ofrecidas (que en las fotos y videos nadie usa) ni en los pases para el backstage. La nota de The New York Post incluye fotos de estos artículos con su respectiva descripción. Estampados en oro con el rótulo “44×60”, que hace referencia a los 60 años del presidente número 44 de los Estados Unidos.
Nuevo pico de la pandemia en EEUU
Inicialmente se había anunciado una gran fiesta con 475 invitados entre los que se encontraban el actor George Clooney, el director Steven Spielberg y la presentadora Oprah Winfrey, y en la que tocaría la banda de rock Pearl Jam para celebrar el cumpleaños de Barack Obama. De acuerdo con los protocolos del evento, todos los invitados debían someterse a un test de COVID-19.
Obama había recibido duras críticas por la “hipocresía” de planear esa celebración después de meses de pedir a los estadounidenses que se vacunen y sean cuidadosos durante la pandemia.
La gran fiesta de Obama se lleva a cabo en medio de un nuevo pico del coronavirus en Estados Unidos. Justo este viernes 6 de agosto, un día antes del opulento banquete del exmandatario demócrata, se diagnosticaban 168.343 nuevos contagios, una cifra que no se registraba desde enero.