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La solicitud de destitución de la alcaldesa comunista de Santiago, Irací Hassler, se volverá una realidad la próxima semana cuando tres concejales del municipio –cuórum mínimo para presentar el recurso– lleguen al Tribunal Electoral con esta petición luego de los escándalos administrativos de la mandataria local al intentar comprar una clínica por cuatro veces su valor y haber mentido en cuánto a su teléfono institucional.
“Nos enteramos ayer de que con tres concejales podríamos hacer la presentación solicitando la destitución de la alcaldesa a través de un notable abandono de deberes. En un principio se nos había dicho que eran cuatro, pero el día de ayer nos confirmaron que finalmente serían tres y, ante eso, ya tenemos los tres. La próxima semana estaríamos presentando esta formalización del recurso para pedir que la alcaldesa salga del cargo”, reveló en exclusiva a PanAm Post el concejal independiente de Santiago, Juan Mena.
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La consignación de la medida se hará ante el Tribunal Electoral porque “ellos analizan, ven la figura y después emiten el fallo”. Tienen altas expectativas con la solicitud de destitución de Hassler porque “en Santiago hay múltiples problemas. Los tribunales de Justicia han tenido que decirle a la alcaldesa qué hacer para garantizar el control del comercio ambulante, algo que le corresponde a ella realizar. Los tribunales de Justicia tuvieron que decirle que tenía 45 días para ejercer su labor luego mientras que la Cámara de Diputados la cataloga de incapaz”.
Una gestión caótica
En este momento, la Dirección de Salud está en paro, así como las labores de recolección del aseo urbano, y a la empresa de seguridad que presta el servicio a los grandes parques y plazas de Santiago se le adeuda más de 1200 millones de pesos, lo cual podría dejar sin resguardo los espacios públicos donde concurre la ciudadanía.
“Todo está mal. Hay hasta acusaciones de malos tratos por parte de los mismos directores. El primer director jurídico que nombró la alcaldesa se fue por esta razón”, destacó el concejal.
Esta situación la confirma José Escobar, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Municipalidad de Santiago, –organización que representa al 85 % de los trabajadores con cerca de 1.400 en total– en declaraciones ofrecidas a El Mostrador tras afirmar que la organización tiene “cerradas las puertas en la Alcaldía”. Escobar, quien llegó a la municipalidad en el primer período de Jaime Ravinet (1990), confiesa que la reunión mensual entre la Asociación de Funcionarios y quien estuviera a la cabeza del municipio quedó en el olvido con Hassler y, en dos años de administración, no se han juntado más de tres veces.
Evidencia de sobra
“La evidencia sobra para ir con este recurso. La falencia administrativa para realizar la compra de la cuestionada (clínica) Sierra Bella iba a representar un descalabro a las arcas municipales de 8250 millones de pesos. Eran fondos municipales porque aquí no estábamos hablando de fondos de un Banco Internacional del Desarrollo o del Gobierno regional sino del fondo que son de la municipalidad, que le pertenecen a todos los vecinos y, lo más preocupante, es que sólo teníamos conocimiento de 3000 millones de pesos que se habían dejado guardados desde 2022 a 2023 para hacer la adquisición de la primera propiedad ubicada en Carmen 35 con la inmobiliaria en Las Malvas. Cuando se decide comprar finalmente esta otra Sierra Bella nunca se justificaron de dónde sacarían los otros 5200 millones de pesos que se debían cancelar”.
Subraya que Hassler “mintió a la Policía de Investigaciones y eso es penado. Es un antecedente muy grave por el cual se le podría llegar incluso a formalizar por obstrucción a la justicia”.
Una omisión que la complica
La omisión durante la incautación de equipos de la municipalidad al no entregar su teléfono institucional impulsa la solicitud de destitución de Hassler a la que se suman otros hechos que la comprometen, entre ellos, “momentos en consejos comunales abiertos, grabados a la ciudadanía, donde dijo desconocer un poder que le había otorgado en algún momento al cuñado de quien tenía a la venta la clínica cuando esta persona sí tenía un poder y ese poder le permitió hacer modificaciones a la escritura pública de la compraventa después de la Contraloría prohibir continuar con el proceso de compra”.
Incluso, Mena recuerda que la alcaldesa negó encuentros con la inmobiliaria San Valentino, pero la declaración pública de la empresa asegura que ella lideró una reunión y rechazó crear un acta para dejar constancia de quienes estaban.
“Es muy grave porque finalmente aquí se tiene una propiedad que nunca tuvo un valor de venta por parte de la inmobiliaria sino más bien la alcaldesa hizo una oferta millonaria por cuatro veces el valor real. Hay muchas cosas oscuras, muchas cosas que no cuadran y que dará a entender que se estaría investigando un presunto fraude”.
En su opinión, “la alcaldesa afecta la calidad de vida de los vecinos de Santiago y afectó la honra de los funcionarios la municipalidad. Los vecinos ya no le creen y no tienen confianza en ella. No es una persona que inspire el respeto que debería tener un alcalde de la comuna capital del país”.
