Las computadoras de la alcaldesa comunista de Santiago, Irací Hassler, están en manos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) por intentar comprar una clínica por cuatro veces su valor. Sin embargo, “la alcaldesa se niega a entregar su celular y eso genera más sospechas cuando hay que poner toda la información a disposición”, señaló la concejal de la localidad, Rosario Carvajal, en entrevista con PanAm Post, luego de descubrir y denunciar los términos de la negociación ante la Contraloría.
Cree que Hassler “se entusiasmó con la idea de dejar una herencia en la comuna“. Sin embargo, destaca que cayó en “las prácticas de otras generaciones y peores”.
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Para Carvajal, quien forma parte del Concejo desde 2016, “la incautación a la alcaldesa de Santiago es inédita en la historia de la municipalidad. Es una situación jamás vivida en la historia de la municipalidad. Es un golpe muy duro”, dijo.
La fiscalización fue clave. “Notamos ciertas irregularidades desde el principio porque no estaban entregando todos los antecedentes. Además fue una operación inmobiliaria en 17 días que, por los valores involucrados (10 millones de dólares) era muy extraño el apuro que tenía la municipalidad de Santiago de sacar la compra adelante”.
Bajo pesquisas
La Contraloría iniciará una investigación con las responsabilidades administrativas pese a que la alcaldesa se niega a la entrega de su celular. “Ese es un primer paso, pero en paralelo está la arista penal con una querella por el eventual delito de fraude al fisco”, sostuvo la también expresidente de la Asociación de Zonas y Barrios Patrimoniales.
Hasta el momento, “hay por lo menos negligencia porque no se puso a resguardo los recursos públicos”. Carvajal critica que la mandataria local “en ningún momento reconsideró la compra de la clínica y ahora rápidamente gira y culpa a los tasadores cuando fueron tasadores contratados por su equipo de confianza”.
¿Es posible una destitución?
“Se necesitaría el voto de cuatro concejales de los diez que componen el Concejo de Santiago para presentar el caso al Tribunal Electoral por abandono de deberes. La situación es bien tensa”.
El escándalo le resta capital político al Partido Comunista junto a otros que emergen en las últimas horas, pero la organización insiste en respaldarla pese a que “hay otros partidos que congelan la militancia de sus militantes cuando son investigados y no es el caso del PC y no es buena señal para la democracia”.