El presidente de Perú, Pedro Castillo, es el primer mandatario que figura entre la opinión pública del país con más penas que glorias. Su gestión, que comenzó en julio del año pasado, acumula hasta ahora 182 escándalos, donde su nombre es protagonista e incluso, los llamados a que renuncie no han sido pocos.
- Lea también: Castillo acorralado entre un «golpe de Estado» y 190 pruebas
- Lea también: Miles de peruanos exigieron la renuncia de Castillo este sábado
El número de polémicas de Castillo que han transcendido equivalen a un escándalo cada tres días. Es una tendencia sin precedentes en el país que comenzó a sólo 24 horas del presidente tomar posesión de su cargo, tras anunciar que el Palacio de Gobierno se convertiría en un museo y él buscaría otro lugar para despachar, informó El Comercio.
Aquello abrió un grifo que hasta ahora no cesa. La situación se complica a causa de los embrollos de la presidencia, el ministerio de Interior y el Consejo de Ministros, las tres instancias gubernamentales más generadoras de conflictos que, además, levantan sospechas de corrupción y tráfico de influencias.
De hecho, Castillo hasta ahora ha sorteado dos intentos fallidos de destitución por parte de la oposición parlamentaria, que ahora prepara una tercera moción de vacancia presidencial.
Fiscalía en acción
La frecuencia de los escándalos en la administración de Castillo tiene a la Fiscalía General sin descanso. El ente adelanta seis investigaciones en contra del presidente y su entorno. El último en caer en los radares del Ministerio Público es el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, por presunta obstrucción a la justicia en una averiguación preliminar contra el presidente por organización criminal.
Sánchez es señalado por un “colaborador eficaz” de prometer la entrega de 8000 soles (cerca de 2000 dólares) mensuales a Bruno Pacheco, ex secretario general de la Presidencia; a través de su entonces esposa, Graciela Palomino, si ella rechazaba testificar y aportar pruebas contra el mandatario.
De acuerdo con El Comercio, Palomino registra órdenes de servicio por 40000 soles emitidas por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) en octubre del 2021, según la base de datos de proveedores del Estado.
Además, Sánchez contabiliza 34 llamadas con Pacheco en fechas claves, algunas luego del escándalo por los presuntos ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas.
El ministro está en la mira por integrar uno de los círculos más cercanos del presidente en el Palacio de Gobierno y junto a la titular de la cartera de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte, son los únicos que no han salido del tren ejecutivo en los cuatros cambios de gabinete.
La Fiscalía de la Nación lo citó a comparecer el próximo 11 de noviembre, en condición de investigado. Mientras tanto, Graciela Palomino deberá asistir este 9 de noviembre, en condición de testigo.
Acusación constitucional encaminada
Al mismo tiempo que la Fiscalía avanza en sus pesquisas por los escándalos de Castillo el congresista de Avanza País, Diego Bazán, sustentará el informe final de la denuncia constitucional contra el presidente, por presunta traición a la patria, ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) del Congreso que preside la legisladora Lady Camones, de Alianza Para el Progreso
El caso está vinculado a las declaraciones que dio el mandatario en enero, durante una entrevista a CNN, sobre la posibilidad de darle una salida al mar a Bolivia y de hacer una consulta ciudadana al respecto. A Castillo se le acusa de infringir los artículos 32, 54, 110 y 118 de la Constitución.
“El informe final fue encargado al congresista Wilson Soto (Acción Popular), quien presentó el documento el 8 de agosto. Allí se planteó acusar por juicio político al mandatario y se propuso una sanción de cinco años de inhabilitación; así como acusarlo por antejuicio político como presunto autor del delito de traición a la patria” indica el medio.
Sumado a este panorama, por demás complicado, la ciudadanía ha mostrado su descontento en un sinnúmero de ocasiones. Por ejemplo, este sábado miles de manifestantes protestaron en Lima y otras ciudades de Perú contra Castillo con cánticos y pancartas que exigían su renuncia o destitución.
Con el objetivo de apaciguar la aguas, una comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) arribará este mes. En ella tiene sus esperanzas Castillo.