
El presidente de Perú, Pedro Castillo, presuntamente trasgredió las normas de honestidad intelectual y derechos de autor, por atribuirse los argumentos de una veintena de investigaciones que sirvieron de base para su tesis de postgrado. El mandatario habría llevado a cabo estas acciones con el fin de alcanzar el grado académico de magíster en la Universidad César Vallejo.
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El programa Panorama transmitido por el canal Panamericana TV, ahondó sobre las irregularidades que se hallaron en la tesis titulada “La equidad de género y los aprendizajes significativos del área de personal social en los estudiantes del IV ciclo de la institución educativa N° 10465 Puña – Tacabamba – Chota”, cuya autoría es del mandatario y su esposa, Lilia Paredes.
La aprobación de este trabajo de grado les valió una maestría en psicología educativa. Sin embargo, en la investigación que desarrolló el espacio televisivo se mostró que el 54% del contenido reflejado en el mencionado texto pertenece a otros trabajos de autores nacionales e internacionales.
Un software revelador
El programa del señal nacional descubrió las irregularidades académicas de Castillo y su esposa, tras someter la tesis a una revisión digital utilizando el software Turnitin, una herramienta tecnológica que garantiza la originalidad e integridad de los contenidos.
El documento de 121 páginas reprobó el escrutinio. Esto se debió a que “el marco teórico de 26 páginas fue copiado en su totalidad de autores nacionales y extranjeros sin haberlos citado”, informó El Comercio.
Esto constituye una falta grave, pues de acuerdo con el profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Marcel Velásquez, citado por Infobae, ningún trabajo debería ser aceptado si supera más del 20% de similitudes con otras publicaciones. Por lo tanto, se considera que “no tiene ningún valor y que no ha contribuido a su campo disciplinario”.
La pareja presidencial enfrenta cuestionamientos por supuestamente también haber incurrido en fraude académico para validar los instrumentos de toma de muestras que se emplearon en la investigación. Algunos de ellos fueron talleres, así como también cuestionarios.
Presunto fraude académico de Castillo y Paredes
El reportaje también reveló que Castillo y la primera dama contrataron a tres profesionales para certificar las herramientas de la investigación. Sin embargo, dos de ellos —Jhon Hualcas Reyes y Andrea Jesús Solís Díaz— tampoco figuran en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
Esto es un indicativo que que se pudo consignar información falsa sobre la identidad de los validadores de sus instrumentos de investigación que, según los autores, se signó por la aplicación de cuatro talleres, de una hora cada uno, para nutrir y dar solidez a su trabajo. Los participantes, de acuerdo con lo que indica la pareja presidencial en su texto, habrían sido un grupo de niños de tercer y cuarto grado de primaria del colegio donde estudió Castillo.
En la plataforma nacional solo hay información de Erick Carlo Figueroa Coronado, cuyo nombre y firma coinciden con la misma identidad de uno de los jurados de la tesis. “Yo estuve como miembro del jurado evaluador, cumpliendo la función de vocal (…) él sustentó, hizo un trabajo de investigación junto a su esposa. Hicieron trabajo grupal y tenía que ver con la equidad de género”, dijo a El Comercio.
Una práctica recurrente
El hallazgo en la tesis presidencial revive el debate sobre las capacidades de gobernar de Castillo que ya lo enfrentaron a dos mociones de vacancia en el Congreso. “No fui preparado para ser presidente” confesó el presidente a CNN en enero.
Tres meses después las razones comienzan a sobresalir y exponer una práctica que parece ser recurrente en el mandatario considerando que el abogado constitucionalista, Diego Pomareda lo denunció por copiar uno de sus trabajos académicos para convocar a una constituyente.