La Cancillería de México aseguró que la ley SB4 que prohíbe las llamadas “ciudades santuario” y también da autorización a los policías de cuestionar el estatus migratorio de un detenido por el delito que sea, afectaría de manera negativa a los mexicanos que vivan o visiten el estado de Texas.
Dicha legislación fue aprobada el pasado 27 de abril en la Cámara de Representantes y el 3 de mayo de igual manera en el Senado de Texas, pero se hizo efectiva hasta este domingo cuando fue firmada por el gobernador republicano, Greg Abbott.
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Por medio de un comunicado, la secretaría de Relaciones Exteriores de México, indicó que la ley SB4 tiene elementos que serían lesivos para los derechos de los ciudadanos mexicanos que vivan en Texas ya que representan casi una tercera parte de la población total de dicha entidad federativa.
El ente federal también detalla que “en el momento en que la norma entre en vigor”, lo que se prevé sea el próximo mes de septiembre, cualquier agente de la seguridad de ese estado podrá cuestionar la situación migratoria de toda persona durante que se efectúa su arresto, detención u operativo de rutina.
#ComunicadoSRE México expresa preocupación respecto a ley SB4, tras promulgación en Texas, EUA. https://t.co/eCjYb26lVt pic.twitter.com/UXFcNoEczm
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) May 8, 2017
En el documento, la secretaría de Relaciones Exteriores de México sostiene que las medidas adoptadas por las autoridades estatales de Texas ” criminalizan aún más el fenómeno migratorio” además de fomentar actos de discrimación racial y hacen que disminuya la aportación de los inmigrantes con las autoridades pertinentes debido al temor de ser arrestados y deportados.
La cancillería mexicana también se compromete a dar seguimiento a la mencionada ley por medio de los 11 consulados del país azteca ubicados en el estado de Texas para informar a sus ciudadanos respecto a lo que podría afectarles y también detalló que “continuará con la implementación de acciones necesarias para velar por el respeto de los derechos de los mexicanos” más allá de la condición migratoria que tengan.
Fuente: El Economista