
Tegucigalpa, 11 jun (EFE).- El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, prometió este domingo a su homólogo y aliado de Rusia, Vladímir Putin, que “ante las continuas y nuevas amenazas del imperialismo”, en alusión a Estados Unidos, continuarán fortaleciendo “los lazos históricos de hermandad, compañerismo, solidaridad y cooperación que nos unen y caracterizan”.
En un mensaje en ocasión del 33 aniversario del Día de Rusia, Ortega y su esposa, Rosario Murillo, felicitaron a través de una carta a Putin, a quien llamaron “hermano”, por esa efemérides.
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“Querido hermano, en la solemne ocasión de conmemorar el 33 aniversario del Día de Rusia, el próximo 12 de junio, permítanos con orgullo unirnos a usted, y con el hermano pueblo y Gobierno de la Federación Rusa, al celebrar un año más de victorias, patriotismo y defensa de su soberanía, por la paz, prosperidad y progreso”, escribieron en la carta.
“Le reiteramos a usted, querido hermano, que el pueblo y Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, ante las continuas y nuevas amenazas del imperialismo, continuaremos fortaleciendo los lazos históricos de hermandad, compañerismo, solidaridad y cooperación que nos unen y caracterizan con el hermano pueblo y Gobierno de Rusia hacia la consecución de un nuevo orden mundial multipolar”, prometió a Vladímir Putin el dictador nicaragüense Daniel Ortega, que se mantiene en el poder gracias a artimañas judiciales y persecución a la oposición y las ONGs en el país.
El embajador de Rusia en Nicaragua, Alexander Khokhólikov, aseguró la noche del viernes pasado que el Kremlin fortalece su cooperación “pragmática y privilegiada” con el régimen de Ortega para mejorar su presencia en América Latina.
El pasado 19 de abril, el dictador Daniel Ortega y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pasaron en Managua revista a la cooperación bilateral y exploraron la posibilidad de ampliarla.
Desde que el sandinista Ortega volvió a la Presidencia en 2007, Nicaragua y Rusia han fortalecido sus relaciones en todos los campos.
Rusia es un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses.
Nicaragua es uno de los contados países, junto a Venezuela y los pequeños Estados insulares de Nauru y Tuvalu, que se sumaron a Rusia en el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, y que ha recibido a altos funcionarios rusos desde que el gigante euroasiático invadió Ucrania.