Recientemente, en una de las múltiples entrevistas masaje, que están realizando los medios de comunicación, al presidente del gobierno, como consecuencia de las elecciones generales que tenemos en ciernes –el 23 de julio-, salió al paso con una frase falsaria, literalmente hablando, pero con cierta verdad en su terminología: “La economía de España va como un tiro”.
La frase, literalmente, es falsa, porque los datos económicos de España así lo dicen, al menos los oficiales. Por un lado, en relación al mercado laboral, este gobierno ha conseguido el dudoso honor de hacer de España, el país de la zona euro con la mayor tasa de paro, con una tasa del 12,7%, consiguiendo así duplicar la medía de la zona euro. Y peor aún, cuando Europa está alcanzado tasas mínimas de desempleo –5,9%-.
La situación no mejora, si miramos a nuestros jóvenes, al negarles su incorporación al mercado laboral. En honor a la verdad, y no a lo que dice Pedro Sánchez, han logrado que no podamos construir una frase positiva donde aparezca “mercado laboral juvenil”. Y es que el mercado laboral juvenil no existe en España, puesto que el 28,7% de los jóvenes, más del doble de la media de la zona euro – 13,9%-, se encuentran desempleados.
Resultan curiosos estos datos, cuando Pedro Sánchez cataloga a España de ser un país progresista, curiosa forma ésta de ser progresista. Pero Pedro Sánchez, también, nos define como un país feminista, y para ser tan feminista, si nos ceñimos al mercado laboral, aunque nos podríamos ceñir a todo el concepto feminista, en este caso también cuenta en su “debe” haber conseguido del mercado laboral femenino, todo, menos un mercado laboral. En este caso, España también lidera la tasa de desempleo de la zona euro, con un 14,5%, por encima del 6,8% que supone la media de la zona euro.
Datos y porcentajes, tras la cuales hay millones de españoles, a los que se les niega poder acceder a un puesto de trabajo, con el que poder tener un plan de vida. Millones de españoles, concretamente 3.128.000, según datos oficiales de la EPA del primer trimestre, que piensan que el mercado laboral no va como un tiro.
Si algo tiene “bueno” este gobierno socialista-comunista, es que tiene la virtud de devaluar, no sólo en el apartado económico sino todos los aspectos de nuestra vida. Así vemos, como el mercado laboral no iba a ser menos. Nos hemos centrado en aquellos españoles, que estando en edad de trabajar, buscan trabajo, sin conseguirlo.
¿Pero y qué ocurre con aquellos españoles que sí han conseguido incorporarse al mercado laboral? Pues, desgraciadamente, estamos viendo en qué condiciones. Bajo la denominación de trabajadores “fijos-discontinuos”, es decir, trabajadores que no trabajan durante todo el año, y que cuando no están trabajando, tampoco computan como desempleados, aun cobrando la prestación por desempleo. Pero ahí no queda todo.
No sólo es que los datos estadísticos están manipulados, falseados, o edulcorados, como así dijo el propio gobierno socialista- comunista, al reconocer que había 500.000 españoles bajo la denominación de trabajadores “fijos discontinuos” que no estaban trabajando y que no computaban como desempleados, o como posteriormente manifestó, el propio gobierno, hace ya unos meses, que facilitaría los datos reales de trabajadores “fijos discontinuos” sin trabajar, pero tras el paso de los meses no ha trascendido el dato oficial. Sino que además, bajo la denominación de trabajadores “fijos-discontinuos” nos encontramos con dos variedades, a tiempo completo o tiempo parcial, por lo que no sólo no son capaces de crear las condiciones necesarias para la creación de empleo, sino que además vemos en qué condiciones se está generando empleo –de manera discontinua e incluso de manera discontinua a tiempo parcial-. Esto es lo que llamo, la creación de trabajadores pobres o comúnmente llamados esclavos.
Por lo tanto, en lo que respecta al mercado laboral, que es un síntoma inequívoco, del buen o mal, funcionamiento de la economía, nos encontramos y sufrimos un mercado laboral para “pegarse un tiro”, puesto que la realidad, por encima de los datos oficiales, ya por sí mismos malos, nos dice que es aún peor.
Y es que amigos, si un país no trabaja, no produce, y si no produce, no genera riqueza. Eso es exactamente lo que ocurre en España, por mucho que Pedro Sánchez diga que la economía de España va como un tiro. No lo digo yo, que también, lo dicen los datos oficiales: España es el país de Europa con menor crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) desde que está este gobierno socialista- comunista.
Es más, sólo tras el paso del primer trimestre en el 2023, es cuando España ha sido capaz de recuperar el PIB perdido durante el 2020. El último país de Europa en conseguirlo, y ya sabemos que ocurre con un país que no genera riqueza, que está para “pegarse un tiro”.
Un país que no trabaja y un país que no genera riqueza es un país que vive de prestado, vía déficit, vía deuda pública, como es el caso de España, con una deuda pública real por encima del 158% del PIB. Un déficit y una deuda pública para invertir y para incidir en ideologías que nos hacen diferentes, desiguales unos con otros, y que nos encaminan al enfrentamiento a tiros.
No es casualidad, que el principal promotor de estas leyes ideológicas, es decir, el gobierno socialista-comunista que gobierna España es el mismo que llamó en 1936 a la guerra civil en España. El mismo partido socialista que desde su fundación en mayo de 1879 hasta la fecha, ha hecho honor a las palabras del socialista Largo Caballero, cuando decía que “el partido socialista es incompatible con la democracia”.
No es casualidad, que el valedor de Podemos, Pablo Iglesias, dijo de su propia boca, que su padre formase parte de un grupo terrorista como el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista Patriota).
Y por tanto, no es casualidad, que este gobierno socialista comunista haya blanqueado, maquillado, e incluso integrado en la dirección del Gobierno de España, a la banda terrorista ETA. Puesto que tanto los unos, el Partido Socialista, piensa que esta banda terrorista que ha asesinado a 853 españoles, de los cuales 377 asesinatos siguen aún sin revolver, han hecho más por España que los “patriotas de pulsera”, como ellos llaman. Y los otros, como Podemos, a través de su líder, Pablo Iglesias, catalogue al líder de los que antes se llamaban ETA y ahora Bildu, Arnaldo Otegui, como “hombre de paz”.
De hecho, nada es casualidad, porque cuando este gobierno socialista-comunista dice que “la economía española va como un tiro” añora su historia y coincide con aquellos -la banda terrorista ETA- que hace “dos días” lo hacían, -lo de los tiros-. Porque estos mismos, la banda terrorista ETA, recientemente en un acto de precampaña, manifestaron literalmente lo que piensan “si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir”. Es decir, si no se le permite avanzar en sus intereses, la independencia de Vascongadas, dentro del sistema, lo harán fueran del sistema. Es decir, volver a lo que hacían hasta hace “dos días”, a los tiros.
Ni la economía va como “un tiro”, ni España va como “un tiro”. Aquí los únicos que se están jugando “un tiro”, son los españoles por defender su patria.