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Argentina, el otrora granero del mundo y quién fuera en el siglo pasado uno de los países más ricos de la región, hoy vive y está camino a la servidumbre. Con un 50 % de pobres, una hiperinflación patológica, colectivismo y un modelo socialista fracasado. Este panorama coloca al oficialismo en una posición, al parecer, vulnerable y es por eso que el establishment teme perder el poder. Hay demasiado en juego para ellos, por tanto el “outsider” Javier Milei debe caer por todos los medios posibles y usando todas las operetas necesarias.
¿Qué le puede ofrecer el kirchnerismo a Argentina? Corrupción, pobreza y subdesarrollo. Juntos por el Cambio propone gradualismo, ergo pobreza. Pero los beneficiarios de este sistema de prebendas —el establishment—, no perderá ningún privilegio y así las cosas no pueden cambiar. Si los argentinos vuelven a votar por los mismos de siempre las consecuencias serán devastadoras.
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La definición de locura, es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. El único que plantea reformas de fondo es Javier Milei. Se pliega a la oferta de cambios estructurales, con personas capaces y patriotas, no son los que se encuentran constantemente en la opinión pública. ¿Es un salto al vacío? absolutamente no, todo lo que propone el economista libertario es factible, viable y sobre todo necesario.
Javier Milei tenía y tiene muy claro donde se metió. Él sabía que tarde o temprano comenzaría una operación política para desacreditarlo, con el único objetivo que no llegue al balotaje. Sí pasa, será el próximo presidente de Argentina, lo cual va a favorecer a la ciudadanía pero no va a beneficiar al establishment.
Ahora, el pueblo argentino tendrá una prueba de madurez electoral, votar a los mismos y llegar a un 80 % de pobreza o elegir un cambio estructural. No hay ningún país que haya progresado con las ideas de izquierda, cero. Tampoco los países con un Estado más grande tienen mayor bienestar, la única forma de que el Estado sea más grande es a costa de los ciudadanos productivos.
Para terminar, una muestra, han hecho un tema la dolarización y aluden que no es posible, que es inviable, que habría que salir al rescate de los bancos privados (el 80 % es deuda estatal) y un sinfín de argumentos falsos.
La dolarización costaría algo del orden de los 35000 millones de dólares y es completamente viable. Con esto se termina la inflación de raíz, eliminando el Banco Central. Claramente los argentinos no quieren pesos, todos apuntan a los dólares, pero dicen que es imposible dolarizar, ¿se dan cuenta la incongruencia?
El establishment argentino usará todo contra Javier Milei, dirán que es de “ultraderecha”, extrema derecha, fascista, nazi y que terminarán todos los planes sociales y muchas cosas más.
Todas las estupideces de manual que inventa y repite la izquierda, con la complicidad de los medios para elegir a Gabriel Boric, Alberto Fernández, Rafael Correa, Luiz Inácio Lula da Silva, Hugo Chávez, Evo Morales, Gustavo Petro y tantos otros “genios” que tanto progreso han traído a sus países.
