El pasado 31 de octubre, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, decidió establecer la fecha para dar inicio a la verificación del cese al fuego bilateral y definitivo en respuesta a peticiones de las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y las FARC.
El jefe de Observadores internacionales de la Misión ONU en Colombia, el general Javier Pérez Aquino, confirmó que el monireo al cese al fuego biateral comenzará en las 8 sedes principales y regionales para tal fin y que, posteriormente, lo harán en las otras 27 zonas locales.
El general también afirmó que ambas partes están comprometidas con la continuación de lo pactado y que “diariamente veo que esto nos da confianza, tranquilidad y la certeza de que este proceso de paz va a llegar a buen puerto”.
Por otro lado, uno de los representantes de las FARC, Marcos Calarcá, señaló que la guerrilla tiene la disposición de cumplir con su palabra y que “Es el momento de reiterar el compromiso de las FARC con el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo como piedra angular de la paz estable y duradera que necesitamos conseguir. Tan es así que hicimos un protocolo para suplir ciertas necesidades. Es temporal y su duración está determinada en la medida en que logremos implementar lo pactado en el acuerdo final. No más muertos por la guerra”.
Orlando Romero, el contralmirante por parte del Gobierno colombiano afirmó que tienen claro que se deben cumplir las reglas que enmarcan este cese al fuego, lo cual también garantizaría que se respeten los derechos de la población durante este proceso. Una de esas normativas es que la guerrilla tiene que entregar información específica de su ubicación y de las rutas de desplazamiento, además de no poder hacer presencia en las cabeceras municipales ni tampoco. El compromiso del Gobierno es la de no realizar vuelos militares por debajo de los 5000 pies de altura, ni llevar a cabo “acciones ofensivas” en contra de las FARC.
Romero también señaló que para que exista un control efectivo desarrollaron varias fases de capacitación con delegados de las instancias regional y local, con el propósito de prepararlos frente al trabajo en terreno. En este proceso de capacitación participaron, aproximadamente, 300 unidades guerrilleras, las cuales ya están listas para cumplir las funciones en los puntos temporales de preagrupamiento.
Ya con varios puntos y normativas claras, el lunes 7 de noviembre comenzará un trabajo que será fundamental, ya que varios medios de comunicación aseguran que Colombia se encuentra en una situación de incertidumbre con respecto a lo que pasará con el acuerdo final entre los equipos negociadores.
Fuente: El Espectador