Una explosión de dos granadas en el Centro Penitenciario Alayón en Maracay, estado Aragua, dejó cinco presos fallecidos y 30 heridos. Este ataque ocurrió cerca de las 9:00 de la noche del pasado miércoles, cuando sujetos a bordo de una moto arrojaron cinco granadas al centro de reclusión. Solo explotaron dos.
El Ministerio Público de Venezuela difundió esta información por medio del auxiliar y fiscal superior Ángel Rivero. Yoly Torres y Jasmine Mais son los encargados de investigar el caso. Según datos extraoficiales, la cifra de fallecidos podría llegar a siete.
Medios de comunicación locales indicaron que los explosivos fueron detonados durante un enfrentamiento entre los reclusos.
En Venezuela la mayoría de las cárceles son dirigidas y controladas por bandas de reclusos que poseen armas militares potentes, municiones, granadas y hasta bazucas; que llegan a su poder gracias a la corrupción y a la complicidad de funcionarios del gobierno.
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Según estimaciones del Observatorio Venezolano de Prisiones, en el país suramericano las carceles en funcionamiento son diseñadas para 16.000 personas, pero la población penal alcanza los 50.000 aproximadamente.
Según comunicaciones policiales extraoficiales, la cifra de heridos supera los 60, y tres de ellos son funcionarios policiales con lesiones leves. En medio del caos, algunos reos aprovecharon para huir y la policía estatal está en su búsqueda. Se desconoce la cantidad precisa de fugados.
Entre ambulancias y cajones de patrullas, los heridos fueron trasladados a un Hospital Central de Maracay fuertemente custodiado, que colapsó por la cantidad de pacientes.
Fuente: El Nuevo Herald