EnglishBitcoin ya dejó de ser insignificante.
Inicialmente fue ridiculizado por poder ser una trampa, pero ahora el valor del mercado de bitcoins en circulación se estima en US$ 10 billones aproximadamente.[1]
El viernes 29 de noviembre de 2013, el valor de un bitcoin llegó a US$1137. Para poner las cosas en perspectiva, hace un año un bitcoin se conseguía a US$13.
Los críticos sostienen que su precio es una burbuja, mientras que los entusiastas sugieren que los bitcoins todavía están subvalorados, incluso con las tasas actuales. Cualquiera sea el caso, el precio ha bajado subsecuentemente desde su pico en noviembre, rondando los US$730.
Este incremento sustancial en la valoración del mercado proviene del interés tanto de especuladores como de terceras partes, que usan el bitcoin como una forma de intercambio innovadora, descentralizada y técnicamente segura (hasta ahora).
Cuando fue presentada al mundo en 2009 — como una creación misteriosa de un desarrollador cuyo supuesto pseudónimo era “Satoshi Nakamoto” — bitcoin generó adherencias entre los entusiastas, ya que lograba resolver satisfactoriamente los asuntos sobre las monedas digitales en materia de encriptación, incluyendo el gasto doble[2] y la descentralización. Además, en contraste con monedas tradicionales, el bitcoin es deflacionario por naturaleza, dado que teóricamente sólo 21 millones de bitcoins serán creados en total.
Los bitcoins (BTC) se aceptan actualmente en una serie de establecimientos y servicios, tales como WordPress.com, OKCupid, más de 13.000 restaurantes en 3.150 ciudades listadas a través de Foodler y, desde 2013, hay incluso un cajero automático funcionando con Bitcoin en Vancouver, Canadá. Coinmap mantiene actualizada una base de datos global de locales que aceptan bitcoins.
Adam Stradling, fundador de Coin4ce.com — compañía chilena de Bitcoin que apoya a clientes en Chile y México — observa que aunque el ecosistema Bitcoin en América Latina está rezagado por detrás de Estados Unidos, “la liquidez es una pieza fundamental del ecosistema, y comprar e intercambiar bitcoins es actualmente mucho más difícil de hacer en Latinoamérica que en Estados Unidos”. Adam plantea que, mientras que miles de comerciantes están aceptando bitcoins en los Estados Unidos, muy pocos los aceptan en Chile.[3]
Tomás Alvarez, CEO de Coincove, opinó en Insight Sur que, “Bitcoin está floreciendo en los Estados Unidos debido a su atractivo como una novedad (muchos adeptos iniciales), el factor ideológico (libertad económica, libertarismo, etc.) y la cultura de inversiones (Wall Street) que impregna al país en profundidad”. Agrega que para los latinoamericanos “el atractivo de Bitcoin se apoya sobre todo en su potencial para protegernos de los gobiernos que manejan mal las economías (resultando a menudo en la devaluación de la moneda), una situación que no es ajena para nadie en América Latina.”
Está claro que ciertas áreas de América Latina tienen más incentivos que otras para adoptar una moneda segura y descentralizada, debido a la inestabilidad y las intromisiones políticas.
Al mismo tiempo, los usuarios potenciales se enfrentan a barreras tecnológicas y de infraestructura. Según un artículo publicado por Rachel Glickhouse para Americas Quarterly, sólo un 43% de la población de América Latina y el Caribe son usuarios de internet, con Argentina a la cabeza representando la mayor penetración de internet de la región con el 68%.
Además de estas barreras, los usuarios de internet en la región se enfrentan a las restricciones gubernamentales. De acuerdo con el ránking de 2013 de Freedom on the Net, realizado por Freedom House, el uso de Internet en México, Brasil, Ecuador y Venezuela es sólo “parcialmente libre”, mientras que Cuba recibió la peor nota y fue designada “no libre”.
Estas consideraciones no son alentadoras para un sistema monetario que depende de la tecnología. Sin embargo, esa misma inestabilidad política puede ser una fuerza que impulse aún más la adopción del sistema por parte de individuos que buscan una alternativa segura y transferible al dólar estadounidense. El dólar tiene una trayectoria histórica como una moneda de reserva popular en América Latina, capaz de servir como protección a la inflación, y es moneda oficial en más de un país latinoamericano. Aún así, se ha restringido recientemente, en particular en Venezuela y Argentina.
VentureBeat reportó que el 30% de los brasileños encuestados habían oído hablar de Bitcoin, mientras que solamente un 16% de los mexicanos estaban en la misma situación. Esto según un estudio llevado a cabo por la plataforma digital Jana, que conecta a las marcas con los consumidores de mercados emergentes.
Rodrigo Batista, CEO del Mercado Bitcoin brasileño, señala que Brasil, la economía más grande de América Latina, presenta (sin sorpresas) el mercado de bitcoins más maduro de la región. Su nivel de intercambio asciende a US$5 millones en bitcoins por mes. Pero nota que Brasil aún sigue detrás de Estados Unidos en la aceptación de negocios y tiendas físicas. Rodrigo es optimista en cuanto a que cada vez más comercios comiencen a aceptar bitcoins y otras monedas virtuales como formas de pago alternativas en Brasil durante 2014.
Stradling de Coin4ce.com agrega que mientras los desafíos de liquidez continúan en América Latina, “las compañías están comenzando a emerger para conectar a América Latina con el ecosistema global.”
Un área que puede motivar el crecimiento y el apoyo al bitcoin en América Latina es su potencial uso como moneda para remesas. De acuerdo con un reporte de 2011 hecho por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), migrantes de la región en otros países enviaron a sus hogares de origen US$61 miles de millones (MM) durante el año del estudio. De ellos, emigrantes brasileños enviaron US$1.9 MM y los mexicanos, a la cabeza, US$22 MM.
De acuerdo con el mismo estudio, las tarifas promedio para el envío de remesas están entre el 5 y el 6% de los fondos transferidos. Western Union, uno de los proveedores más importantes de transferencia de dinero a nivel global, cobra alrededor de 7 dólares para enviar 100, de acuerdo con información compilada por el Banco Mundial; comparativamente, las tasas de bitcoin están entre 8 centavos y tres dólares por transacción.
Western Union solamente ganó más de US$5 MM, aproximadamente la mitad de la capitalización de mercado actual de Bitcoin, estimada en US$10 MM.
Sin embargo, si bitcoin crece como herramienta para remesas, es probable que caiga bajo el escrutinio minucioso de infinitas agencias monetarias internacionales.
Batista comenta que los reguladores brasileños aún no han comenzado a hablar públicamente sobre monedas digitales. Él supone que la razón para esto es que el mercado Bitcoin en Brasil todavía es relativamente pequeño.
“Es de esperar que algunas conversaciones comiencen el próximo año, pero no prevemos ningún cambio sustantivo del estado actual de ‘sin ningún tipo de regulación'”, dijo Rodrigo.
Michael Nielsen, autor de Reinventing Discovery: the New Era of Networked Science, argumenta que si bien hay críticos que relacionan la presencia de bitcoins con actividades delictivas tales como el mercado negro Silk Road, el libro de transacciones de Bitcoin — que puede verse públicamente — de hecho lo vuelve más transparente que el dinero en efectivo y más localizable de lo que muchos piensan. Estaría “muy sorprendido si la gran mayoría de los usuarios de Bitcoin no estuvieran identificados con un nivel relativamente alto de confianza y facilidad en el futuro.”
Stradling le dijo a Insight Sur que mientras el consenso generalizado indica que el gobierno estadounidense es renuente al Bitcoin, y estará vigilando de cerca la moneda desde una perspectiva regulatoria, “ellos reconocen la innovación y el valor potencial en el sistema y no quieren echarle mano a eso.” Adam nota que mientras muchos otros países también están comenzando a armar sus guías regulatorias, ningún país en América Latina ha lanzado todavía un lineamiento oficial.
La red Bitcoin tiene trabajos por hacer en infraestructura y educación para ampliar el apoyo en América Latina, pero es una tecnología emergente con extraordinario potencial para superar los desafíos únicos que presenta América Latina, desde las remesas a la protección ante políticas monetarias errantes. Mientras comienza el 2014, América Latina puede ser la región que haya que tener en la mira si Bitcoin es exitoso.
Una versión anterior de este artículo apareció en Insight Sur.
1. El equivalente a US$9.8 miles de millones (MM) fue el número total de bitcoins en circulación el 1º de enero de 2014, de acuerdo con Blockchain.info.
2. “Doble gasto” es una falla que permite a la misma moneda digital ser gastada dos veces, dado que no existe una moneda física, y los archivos digitales pueden duplicarse fácilmente.
3. Adam señaló que la próxima semana “California Cantina”, en Providencia, Santiago de Chile, se convertirá en el primer restaurante en Chile y primer club nocturno de América Latina en aceptar bitcoins.
Traducido por Melisa Slep.