EnglishHoy, miércoles 5 de febrero, el caricaturista Xavier Bonilla – popularmente conocido como Bonil – y el medio El Universo de Ecuador presentaron su rectificación por una caricatura que se publicó en dicho periódico el pasado 28 de diciembre.
El trabajo de Bonil le provocó un ataque directo del presidente de ese país, Rafael Correa. La caricatura trataba sobre el tema del allanamiento a la casa de Fernando Villavicencio, ex sindicalista petrolero y asesor legislativo. Villavicencio está siendo investigado por la Fiscalía por una denuncia de espionaje y hackeo a las cuentas de altos funcionarios del gobierno.
Villavicencio junto con el asambleísta Cléver Jiménez habían denunciado irregularidades y actos de corrupción del gobierno, especialmente en materia petrolera, y aseguraban contar con más información sobre el tema.
El caricaturista Bonilla tituló su ilustración como “Policía y Fiscalía allanan domicilio de Fernando Villavicencio y se llevan documentación de denuncias de corrupción”. La Fiscalía había ingresado a la casa de Villavicencio y llevado las computadoras y dispositivos electrónicos, buscando evidencia para la investigación.
El presidente Correa consideró que el título de la caricatura del 28 de diciembre era una afirmación y, por lo tanto, tendría que ser real y comprobable para que pueda aparecer en un medio de comunicación. La Superintendencia de Información y Comunicación, encabezada por Carlos Ochoa, actuó de oficio en el caso, y emitió una resolución que obligaba a Bonilla a rectificar el texto de la parte inferior de la caricatura.
Adicionalmente, el diario El Universo fue sancionado con el 2% de su facturación promedio de los últimos tres meses. El medio fue encontrado culpable de haber tomado posición sobre la culpabilidad o inocencia de una persona que está siendo todavía investigada – Villavicencio.
La rectificación de Bonilla (ver imagen arriba) fue publicada hoy en el periódico. Pero tanto el medio como el caricaturista procederán para impugnar las acciones que ha llevado a cabo el gobierno ecuatoriano; sin embargo, estas podrán ser presentadas solo luego de cumplir con la resolución de la Superintendencia.
El abogado del caricaturista, Ramiro García Falconí, cuestionó además la garantía del derecho a la defensa por parte de la Superintendencia: Bonil dispuso solo de 15 minutos para la argumentación y presentación de pruebas, y cinco para la contrarréplica.
Sobre la rectificación, Julio Clavijo, Asesor de políticas públicas de Ecuador, opina que Bonil “no se dejó amedrentar y supo ironizar sobre el allanamiento realizado a Villavicencio nuevamente. Sin embargo deja un precedente terrible, que en este caso sería la autocensura y el propósito real de la ley de comunicación que con esta rectificación habría cobrado sus primeras víctimas.”
Efectivamente, el caso constituye la primera aplicación de la Ley de Comunicación de Ecuador – llamada en su momento “ley mordaza” – y ha generado varios cuestionamientos sobre los alcances que posee la misma. El jurista Santiago Guarderas declaró al periódico El Comercio que el caso puede presentar un antecedente peligroso de “censura previa”. Por más que la Constitución y la Ley de Medios garanticen la libertad de expresión y prohíban cualquier tipo de censura, el accionar de Correa y la Superintendencia llevarían a los medios a revisar la información que publicarán sus columnistas.
Para Clavijo, “la lógica del poder actual obedece a eliminar cualquier tipo de cuestionamiento a lo que el gobierno considera como su ‘verdad’ planteada ante sus electores. Este tipo de situaciones buscan instaurar el miedo”, opina el analista “y reducir la posibilidad de manifestaciones sociales o desgaste político que pueda sufrir el gobierno de cara a futuras elecciones, y mantener su poder en el largo plazo con su versión de los hechos.”
El accionar contra Bonil provocó un gran revuelo en medios de comunicación de todo el mundo, y volvió a atraer la atención de la comunidad internacional sobre la libertad de expresión en el Ecuador de Rafael Correa. Pero sobre todo, alzó las voces de caricaturistas de distintos países, los cuales expresaron su solidaridad con el artista.
@garrix El caricaturista GARRINCHA en El Nuevo Herald @elnuevoherald pic.twitter.com/fNxBuFhivC
— Xavier Bonilla (BONIL) (@bonilcaricatura) February 4, 2014