El Gobierno de Brasil invirtió unos 913 000 euros para preparar a su Ejército ante un posible conflicto armado con el régimen de Nicolás Maduro.
En efecto, un reportaje del diario La Razón reveló que militares brasileños recrearon un campo de guerra en el que un supuesto “país rojo” invadía un “país azul” y era necesario expulsar a los invasores. En la acción armada simulada se presume que el país rojo representa a Venezuela.
“El Ejército de Brasil gastó seis millones de reales (aproximadamente USD 1 067 648) únicamente en combustible, horas de vuelo y transporte para simular una guerra entre dos supuestos países en el Amazonas, en una operación militar sin precedentes”, señala el reportaje.
“Se utilizaron diversos medios militares, como vehículos, aviones, helicópteros, transbordadores, embarcaciones regionales, piezas de artillería, el sistema de lanzamiento de cohetes Astros del Ejército, cañones, ametralladoras, obuses Oto Melara y morteros de 60, 81 y 120 mm, además de vehículos especiales y camiones”, dijo el Ejército.
“No se pueden dejar de considerar tensiones y crisis en el entorno estratégico, con posibles desdoblamientos para Brasil, de modo que el país podrá verse motivado a contribuir a la solución de eventuales controversias o a defender sus intereses”, reza una parte del texto de la última edición del Libro Blanco de la Defensa de Brasil.
De acuerdo con La Razón, la supuesta guerra se realizó entre el 8 y el 22 de septiembre, días que coincidieron con la visita a Roraima, región fronteriza con Venezuela, por parte de Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos.
Operación Amazonia
Los ejercicios militares se denominaron “Operación Amazonia” e incluyeron el lanzamiento de misiles con un alcance de 80 kilómetros. “Dentro de la situación creada y con los medios otorgados, fue la primera vez que se realizó este tipo de operación”, informó el Ejército.
La Operación Amazonia ocurre además en consonancia con la “Operación Poseidón”, llevada a cabo paralelamente en el Caribe, conducida por el Comando Sur de EE.UU. y con el apoyo de tropas colombianas.
Recientemente el Gobierno de Brasil envió un comunicado a la chavista e ilegítima Cancillería venezolana, anunciándole la suspensión de las credenciales de su personal diplomático y la prohibición de circulación de sus vehículos.
El presidente, Jair Bolsonaro, subrayó que Estados Unidos, junto con Brasil, está trabajando para «restaurar la democracia en Venezuela». En un mensaje en Twitter también comentó que la visita del canciller estadounidense al estado fronterizo de Roraima, «muestra cómo nuestros países se alinean en la búsqueda del bien común». Finalmente, el mandatario elogió asimismo la política exterior del presidente de Estados Unidos, y también candidato a la presidencia, Donald Trump
“Buscar la paz no significa acobardarse ante tiranos y criminales”
El ministro de Estado de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, dijo que «el legado de la tradición diplomática brasileña no incluye la indiferencia hacia nuestros vecinos. En el caso actual de Venezuela, tal indiferencia sería inmoral y pondría en peligro la seguridad de los brasileños».
Mediante un comunicado señaló:
Buscar la paz no significa acobardarse ante tiranos y criminales. La independencia nacional no significa rechazar las alianzas que nos ayudan a defender nuestros intereses más urgentes y nuestros valores más preciados. Promover la integración latinoamericana no significa facilitar la integración de los carteles de la droga. La no injerencia no significa dejar que los delincuentes actúen sin ser molestados.
Por otra parte, Araujo agregó: “El pueblo brasileño es solidario con los pueblos vecinos y la Operación Bienvenida representa esa solidaridad. El pueblo brasileño valora su propia seguridad, y la persistencia en Venezuela de un régimen aliado con el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado amenaza permanentemente esa seguridad. El pueblo brasileño está profundamente apegado a la democracia y el régimen de Maduro trabaja constantemente para socavar la democracia en toda Sudamérica”.
No hay “autonomía y orgullo”, destacó, en ignorar el sufrimiento del pueblo venezolano o en descuidar la seguridad del pueblo brasileño.