Nicolás Maduro ya no confía en su equipo de seguridad conformado por ciudadanos cubanos. El tirano habría decidió cambiar a su guardia por funcionarios de origen iraní.
El periodista venezolano Casto Ocando informó en el portal Primer Informe que ya Maduro no confía en su círculo más cercano de seguridad y por esa razón habría cambiado a sus guardaespaldas y duplicado la cifra de ellos.
Maduro cambia su guardia personal por guardaespaldas de origen árabe, ante temor de extracción https://t.co/60EW6aNVom
— CastoOcando.com (@cocando) May 6, 2020
“El dictador venezolano duplicó los anillos de seguridad a seis, en previsión de posibles incursiones en su contra. Ahora, ha retirado todo el personal de su primer anillo de seguridad, para sustituirlo por guardaespaldas traídos del Medio Oriente”, señaló Ocando.
Según el periodista, la decisión de Maduro surgió luego de que el Gobierno de Estados Unidos anunciara millonarias recompensas a cambio de la captura de los principales líderes del chavismo, entre ellos Diosdado Cabello y el mismo Maduro.
Explica Ocando que “las estrategias de seguridad del dictador están organizadas para prevenir operaciones de captura dirigidas por miembros de su entorno, o de oficiales activos que tienen acceso al Palacio de Miraflores o que pueden conocer su agenda diaria”.
Por su parte, Antonio Rivero, general venezolano en el exilio, también afirmó que “el régimen dio un giro para incorporar a Irán en su estrategia de defensa y sobrevivencia”. Al nuevo círculo de seguridad iraní se le sumaría también la implementación de drones de vigilancia y ataque, además de un sistema de radar de guía.
En febrero de 2019 se confirmó que el círculo más cercano de Maduro era cubano. Reporteros de Univisión señalaron que varios de los hombres de seguridad de Maduro, que se dirigieron en forma agresiva a los periodistas, eran cubanos. De acuerdo con los reporteros, los extranjeros tenían entre 35 a 45 años, mientras que los guardias venezolanos eran muy jóvenes.
El régimen iraní ha decidido tener una mayor participación en la política y economía venezolana. No solo ayuda a Maduro a resguardarse con guardaespaldas, sino que ahora tendrá el control de refinerías en el país.
Irán en Venezuela
Un reportaje del diario ABC de España también reveló que en uno de los vuelos de la aerolínea iraní llegó a Venezuela Mohsen Baharnavand, director de la cartera para América Latina del ministerio de Exteriores iraní, acompañado de 243 personas y abundante material. La comitiva fue escoltada por agentes del servicio de inteligencia civil, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Según el diario español, los “iraníes se disponen a tomar el control del sector de hidrocarburos de Venezuela, que está completamente colapsado por las sanciones de EE. UU.”.
Joseph Humire, experto en seguridad hemisférica y director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura, le dijo a PanAm Post que la relación entre ambos países es preocupante y aseguró que tanto Irán como Venezuela tienen la intención de provocar al Gobierno de Estados Unidos a escalar más acciones militares en la región.
Humire informó que el chavista ministro de petróleo venezolano, Tareck El Aissami, quien es acusado en Estados Unidos por terrorismo y narcotráfico, es una de las «piezas más clave y visible de esta relación».
Desde hace mucho tiempo Irán y Venezuela comparten cálidas relaciones diplomáticas y un desprecio mutuo por Estados Unidos, que ha impuesto varias sanciones a sus respectivas economías.
La relación entre ambas naciones ha sido calificada como una amenaza para Estados Unidos, pues el régimen del país suramericano ha permitido que el grupo terrorista iraní Hizbulá utilice dicho territorio como base para expandirse por América Latina.
«Venezuela en los últimos años ha firmado gran cantidad de acuerdos con Irán en el lado comercial, militar e industrial; y lo que pasa es que mucho de ese comercio puede ser una fachada para el ingreso de militares iraníes», señaló Humire.
Los vínculos entre Venezuela e Irán van mucho más allá de los acuerdos bilaterales que se conocen entre ambos; los intereses y la cooperación con el régimen de Maduro realmente se basa en actividades ilícitas.