
El legítimo presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó, fue víctima de un intento de magnicidio por parte de colectivos armados del chavismo y el Sebin, que en complicidad dispararon en contra del mandatario y en medio de una multitud de venezolanos que lo recibieron en una manifestación pacífica.
Motorizados dispararon con armas de fuego contra el vehículo que trasladaba a Guaidó y lanzaron piedras y botellas contra varios de sus seguidores reunidos en el lugar. Entre tanto, la oposición venezolana insiste en “una solución política sin exterminar al chavismo”.
#Venezuela Ayer en Barquisimeto, una de las 'caravanas' organizadas por el presidente interino @jguaido, en vista de la gran manifestación del 10 de marzo, terminó con un asalto al convoy presidencial por parte de grupos armados cercanos a #Maduro. Paremos esta violencia! https://t.co/rhhR0m2OpE
— Antonio Tajani (@Antonio_Tajani) March 1, 2020
A través de sus redes sociales, el diputado Luis Florido denunció que los violentos fueron dirigidos por la gobernadora chavista del estado Lara, Carmen Meléndez, y por Luis Jonás Reyes, alcalde del municipio Iribarren.
“La cobarde dictadura intentó asesinarme. Nueve impactos de bala recibió mi vehículo”, denunció Guaidó durante un video en vivo en su cuenta de Twitter. “Nicolás Maduro es un cobarde que no puede salir a las calles y por eso envía a grupos armados”, agregó.
https://twitter.com/Presidencia_VE/status/1234290662180376576
Las reacciones no se hicieron esperar, la Unión Europea y el Gobierno de España calificaron de “inaceptable” el ataque de los colectivos chavistas. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos y el secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rechazaron “los actos de desesperación y violencia” contra la manifestación liderada por Guaidó.
Asimismo, doce miembros del Grupo de Lima condenaron los actos de violencia. “Esta nueva agresión dejó más de una docena de heridos, incluyendo un menor de edad que recibió un disparo. Esto se ha convertido en un patrón sistemático de violación de DDHH por parte del régimen, por eso reiteramos que para la región es intolerable esta situación, va en contra de los valores democráticos y no contribuye con una solución a la grave crisis por la que transita el país”, agrega el comunicado del Grupo de Lima.
Mientras esto sucedía en el centro del país, la misma oposición reclama una “solución política” a la crisis que pase por “unas elecciones presidenciales libres” y que no suponga “exterminar al chavismo”. “Queremos una solución política, no queremos barrer al chavismo o proscribirlo”, dijo el diputado José Guerra, que participó en Madrid en la presentación del “Plan País”, un conjunto de propuestas políticas y económicas destinadas a resolver la crisis de Venezuela que se implementarían después de que Maduro abandone el poder.
No habrá salida pacífica
Mientras la comunidad internacional reclama una salida democrática en Venezuela ante un régimen tiránico, Maduro ha asegurado que se está preparando para la guerra. Además anunció que en 2020 no habrá elecciones presidenciales, una aseveración que demuestra que el país suramericano necesita ayuda internacional.
En Venezuela no existen las condiciones democráticas ni garantías para unas elecciones limpias. El régimen de Maduro tiene el control del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del resto de los poderes del Estado, descartando por completo unos comicios libres.
Las investigaciones a nivel internacional han demostrado que el país suramericano ha abierto las puertas a grupos terroristas como Hizbulá y les ha proporcionado documentación falsa.
Que Maduro diga que no habrá elecciones y que se está preparando para la guerra demuestra que la salida de la tiranía no se dará por la vía pacífica. “Venezuela es el centro de tránsito del narcotráfico quizás más importante del mundo, ¿cómo se enfrenta eso?, ¿con diálogo, con pétalos de rosa? (…) aquí hace falta una solución que requiere necesariamente el uso de la fuerza; entonces negar el uso de la fuerza es un error”, ha reiterado Gustavo Tarre, el representante del Gobierno interino de Juan Guaidó ante la OEA.
Venezuela necesita intervención militar
Venezuela clama por una intervención militar para poder salir de la dictadura. Es el régimen el que tiene las armas y protege a grupos terroristas y narcotraficantes, mientras los inocentes mueren por exigir sus derechos y por la escasez de alimentos y medicamentos.
“Los venezolanos ya hemos cumplido con el mundo y con las normas. Ahora toca cumplir con los venezolanos y está claro que solo será a la fuerza”, dijo a PanAm Post Diego Arria, expresidente del Consejo Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.