El régimen usurpador de Nicolás Maduro construyó una especie de muro improvisado en la frontera con Colombia para impedir el ingreso de ayuda humanitaria planteada para el próximo 23 de febrero.
A pesar de que en reiteradas ocasiones el dictador criticó a Donald Trump por su iniciativa de instalar un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, Maduro decidió reforzar el bloqueo en el puente fronterizo Tienditas para evitar que entren alimentos y medicamentos para paliar la crisis humanitaria.
Reportan en Twitter que la GNB reforzó el bloqueo al puente Las Tienditas – https://t.co/aO6oB87QBq pic.twitter.com/McVlf7oL0D
— Noticiero Digital (@NDtitulares) February 14, 2019
Los nuevos obstáculos instalados son pesadas piezas de concreto y contenedores de camión, y se unen a los que ya habían colocado la pasada semana.
De acuerdo con el diputado opositor Franklyn Duarte, un río humano levantará los obstáculos el 23 de febrero cuando comience a ingresar las ayudas.
Y es que Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, necesita de ayuda humanitaria para paliar la severa crisis que atraviesa.
Hay que recordar que el presidente (E) de Venezuela, Juan Guaidó, dio un ultimátum a la Fuerza Armada ante el inminente ingreso de ayuda humanitaria al país suramericano que se dará “sí o sí” el próximo 23 de febrero.
Colocaron más obstáculos en puente Tienditas para impedir ingreso de ayuda https://t.co/pSum78yEez pic.twitter.com/SWPrLB8jT3
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— El Nacional (@ElNacionalWeb) February 14, 2019
Los militares tendrán 10 días para asumir una posición firme: o colaboran, se apegan a la ley de amnistía y permiten que entren los medicamentos y alimentos por las fronteras , o terminarán “muy mal”.
El presidente venezolano ha asegurado que será la mayor movilización de la historia del país, donde el pueblo exigirá a los militares que ingresen los medicamentos y alimentos que en principio ayudarán a salvar unas 300.000 vidas en peligro de muerte.
Aunque no explicó cómo será exactamente la logística, Guaidó pidió a unos 250.000 voluntarios para colaborar en el ingreso de la ayuda humanitaria “porque tendremos que ir en caravanas a buscarla a la frontera”, agregó.
“La ayuda humanitaria va a entrar sí o sí a Venezuela, porque el usurpador va a tener que irse, sí o sí de Venezuela. No es la primera vez que Venezuela se va a librar de un tirano, esperemos sí que sea la última”, agregó .
Con estas afirmaciones, Guaidó pone en tres y dos a los militares venezolanos en la frontera, quienes deberán tomar la decisión de dejar ingresar la ayuda a pesar de la negativa de sus superiores o enfrentarse a la población que estará respaldada por la comunidad internacional.
Alimentos y medicinas enviados por Estados Unidos están desde hace cinco días almacenados en un centro de acopio en el lado colombiano de la frontera con Venezuela, cerca del puente binacional Tienditas, que fue bloqueado por militares con enormes contenedores de carga y una cisterna.
Buscando quebrar a la Fuerza Armada, Guaidó ofreció amnistía a los militares que desconozcan a Maduro y les advirtió que impedir el paso de alimentos y medicinas es un “crimen de lesa humanidad”.
“Una orden directa a la Fuerza Armada: permitan que ingrese la ayuda humanitaria de una vez por todas, que cese la represión”, manifestó Guaidó, entre la ovación de sus seguidores que gritaban: “Sí se puede”.
Pero Maduro y los militares se niega a permitir el ingreso de los alimentos y medicamentos porque aseguran que con ello existe la posibilidad de una intervención extranjera.
Pero la dictadura del régimen usurpador no solo buscó bloquear con gandolas y containers la frontera para impedir el ingreso de la ayuda humanitaria; además decidió apostar a reclusos como personal de apoyo a la Fuerza Armada. Se trata de delincuentes que estarían pagando condena que ahora deben servirle al régimen en su misión por no permitir la entrada de alimentos y medicamentos.
Mientras para Maduro permitir una ayuda humanitaria representa el inicio de una presunta intervención militar, para Guaidó es el inicio de un cambio en Venezuela, pues no solo buscaría quebrar a las Fuerzas Armadas, sino además salvar vidas que hoy se encuentran en riesgo.
A pesar de que el usurpador ha calificado la ayuda humanitaria como un “show”, la verdad es que su régimen está contra la pared, pues el envío de insumos está a solo horas de ingresar al país poniendo a prueba a los militares venezolanos.
El primer envió será de medicamentos, suministros quirúrgicos y suplementos nutricionales para aquellos venezolanos que corren riesgo de vida o muerte. La ayuda humanitaria será enviada a Cúcuta en avión y en transporte de carga por carretera, donde los paquetes serán almacenados para luego ingresarlos a Venezuela.
Estados Unidos, que no descarta una acción armada en Venezuela, ofreció una ayuda inicial de 20 millones de dólares; Canadá, 40 millones; y la Unión Europea aprobó 7.5 millones.
Ya el gobierno de Donald Trump envió un primer cargamento , mientras aún queda canalizar los ofrecimientos realizados por Canadá, Alemania y Puerto Rico.
Dos escenarios: un solo “golpe para Maduro”
Ante la expectativa de que ingrese o no la ayuda humanitaria a Venezuela, la verdad es que sea cual sea el resultado será un duro golpe político contra Nicolás Maduro.
Si Maduro impide el ingreso de la ayuda humanitaria mediante el uso de la fuerza militar, podría incentivar la participación de militares extranjeros que tienen como objetivo que los alimentos y medicamentos lleguen al pueblo venezolano.
Sin embargo, si Maduro permite el ingreso de dicha ayuda para demostrar un supuesto “gesto de paz”, estaría reflejando ante el mundo no solo debilidad, sino la legitimidad que tiene Juan Guaidó como presidente (E) de Venezuela.
Luis Fernando Nunes, internacionalista y doctor en ciencias políticas, le dijo al PanAm Post que Maduro se ha negado a reconocer y recibir la ayuda humanitaria porque eso significaría admitir el fracaso de su gestión en materia de salud y alimentación.
“No se trata de una intervención, pero pone a prueba a los militares venezolanos en la frontera de recibir la ayuda sabiendo la verdadera crisis que enfrenta el país suramericano”, señaló.
De lograr el ingreso de ayuda humanitaria, sería otro gran golpe para Nicolás Maduro quien no solo dejaría en evidencia una vez más la ineficiencia de su gestión, sino que además mostraría el “poder” que ha adquirido Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.