Gran polémica e indignación hay en Brasil luego de que un club brasileño de fútbol firmara a un portero que ordenó la tortura y asesinato de su novia y luego diera el cuerpo a perros para que se alimentaran.
Se trata de Bruno Fernandes de Souza, uno de los porteros más destacados del país, quien firmó con el Boa Esporte luego de salir de la cárcel.
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Fernandes salió de prisión en febrero por un tecnicismo, y solo cumplió siete años de su sentencia que originalmente era de 22.
Aunque nunca haya admitido haber sido la persona que ordenó el asesinato de Eliza Samudio, Bruno sí ha reconocido que intervino para resolver la pelea que había entre Eliza y su amigo Macarrão, condenado por la ejecución del crimen, y quien sigue preso.
La familia de la víctima, Eliza Samudio (la novia), ha iniciado una campaña en contra de que Bruno juegue en el equipo brasileño; una petición a la que se han unido varias asociaciones en contra de la violencia de género en Brasil.
Por su parte el Boa Esporte también se ha visto afectado por la decisión, tres de sus patrocinadores han retirado el apoyo al equipo como medida de protesta contra la decisión; al mismo tiempo un grupo de hackers atacó la página web del club para denunciar el caso.
Fuentes: El Español; El País