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La justicia de Estados Unidos citó a 18 personas en Venezuela para esclarecer el caso de los «narcosobrinos» de la familia presidencial venezolana.
El juez que lleva el caso de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores, sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, citó en calidad de testigos a sus familiares, tras recaudar «devastadoras pruebas en los teléfonos celulares y computadoras» de los imputados.
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Los sobrinos de Nicolás Maduro y Cilia Flores, fueron arrestados por intentar traficar cocaína hacia el país norteamericano.
De acuerdo con informaciones de El Nuevo Herald, entre los citados se encuentran integrantes de la familia inmediata de la pareja que gobierna a Venezuela, así como integrantes de la Casa Militar.
Fuentes del diario estadounidense aseguran que la «Fiscalía tiene un As bajo la manga» porque cuenta con un informe forense que analizó al menos seis teléfonos, iPads y una computadora que pertenecían a los «narcosobrinos» al momento de ser capturados.
Afirman que en dichos equipos se revela «toda una red de narcotráfico» en la que los sobrinos Flores estaban involucrados.
Los citados fueron convocados a través de correos electrónicos para comparecer frente a la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York el próximo 21 de octubre.
En las citaciones se les advierte que aquellas personas que decidan no presentarse serán declarados en desacato y podrían enfrentar sanciones penales y civiles.
Ante estas citaciones, los «narcosobrinos» y su defensa, enviaron una carta al juez para que el Gobierno suspenda las citaciones, pues aseguran que se trata de un «indebido uso» de los poderes de citación del Gran Jurado.
“Las citaciones son un burdo intento de engañar a ciudadanos venezolanos para que crean que deben presentarse en Estados Unidos con la esperanza de encontrar alguna nueva evidencia para salvar el caso antes de que vaya a juicio”, dijeron los abogados de los acusados, pertenecientes a la firma Boies Schiller & Flexner.
Los sobrinos de la familia presidencial de Venezuela, fueron arrestados el pasado 10 de noviembre de 2015 en Haití, y actualmente están siendo acusados en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York de conspirar para importar 800 kilogramos de alta pureza a Estados Unidos.
Fuente: El Nuevo Herald
