
Diez sismos se registraron la mañana de este miércoles 6 de julio en la región costera de Ecuador, situación que avivó el miedo de los residentes, obligando a la suspensión de clases en el municipio de Esmeraldas y a dormir en las puertas de las casas.
De acuerdo con el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, una decena de sismos en una noche causaron pánico en las comunidades de Esmeraldas y Manabí, las más afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril.
El informe del organismo señala que los movimientos ocurrieron de forma consecutiva, desde la 01:00 de la madrugada, con un temblor perceptible, el más fuerte de ellos con una intensidad de 4,9 grados.
Aunque los movimientos se registraron en Manabí y Esmeraldas, se sintieron también en la Provincia Verde.
Ante la situación, este miércoles 6 de julio las autoridades de la Coordinación Zonal de Educación decidieron suspender las clases en las provincias afectadas.
“Pedimos que las familias mantengan la serenidad y vayan al punto de encuentro familiar determinado cuando se presenten estos eventos, porque ahí estarán seguros”, dijo Betto Estupiñán, de la Secretaría de Gestión de Riesgos, que realizó un monitoreo para conocer si había emergencias.
Hasta la madrugada de este miércoles, las autoridades de Esmeradas no habían reportado daños materiales en la población afectada por el terremoto del 16 de abril y el sismo del 18 de mayo, que dejó más de 150 casas afectadas.
Fuente: El Comercio