Nestlé exportará café producido en Cuba para llevarlo a Estados Unidos. Así lo informó este lunes 20 de junio, en un comunicado oficial, la reconocida multinacional suiza de alimentos.
De acuerdo con la empresa, los estadounidenses que cuenten con una máquina Nespresso podrán consumir las cápsulas de café bautizadas Cuban Nespresso Grand Cru, Cafecito de Cuba, a partir de otoño próximo.
“Los recientes cambios regulatorios han permitido a Nespresso moverse hacia sus objetivos, que incluyen hacer el nuevo ‘Cuban Nespresso Grand Cru, Cafecito de Cuba’, disponible en los Estados Unidos”, señaló la empresa en su sitio web.
En abril pasado, el departamento de Estado estadounidense incluyó el café cubano en la lista de bienes de consumo a ser importados por Estados Unidos, recordó Nestlé.
En principio se tratará de una edición limitada, pero posteriormente el café producido en Cuba podría ser propuesto como bien de importación de forma permanente.
La empresa de alimentos señaló también que con esto, se compromete a ayudar a los pequeños productores y emprendedores cubanos. Según el comunicado, Technoserve, una organización sin fines de lucro y socia de Nespresso, “explorará cómo trabajar con pequeños caficultores en Cuba, con el objetivo último de apoyar a los campesinos en su producción de café sostenible”.
“Nespresso está entusiasmada de ser la primera en importar este café poco común a Estados Unidos”, dijo Guillaume Le Cunff, jefe de Nespresso en Estados Unidos.
Pero no está claro cómo la industria lidiará directamente con los productores independientes referidos por Nespresso. La industria cafetera cubana está controlada por el Estado, y la policía requisa incluso pequeñas cantidades que compran particulares en el mercado informal para consumo propio.
Entre tanto el café racionado destinado al pueblo cubano es de muy baja calidad, es una mezcla de sucedáneos y el aromático grano de café.
Cuba era, hasta el embargo económico impuesto por Estados Unidos en 1962, uno de los principales productores de café del mundo. La cultura cafetera había prosperado en la isla comunista mucho antes que en sus competidores Brasil y Haití.
Fuente: El Nuevo Herald; Cubanet