
Tras la polémica que generó el aumento de 47 % en el sueldo de los legisladores argentinos anunciado la semana pasada, el presidente de la Cámara de Diputados del Congreso, Emilio Monzó, anunció este jueves que “en pos de mantener el prestigio” se suspendió la medida.
“En pos de mantener el prestigio he decidido suspender la medida de (aumento de) los gastos de representación”, anunció Monzó.
“Suprimimos los gastos que es lo que está confundido y tergiversado. Me hago responsable del sinceramiento de esos gastos, de los tramos aéreos y del aumento de los gastos de representación”, añadió el diputado.
El aumento se retrotraería al 31 %, en lugar del 47 % que había alcanzado con el reembolso de los pasajes aéreos y el salto que dieron los gastos de representación.
La decisión de reducir el aumento en los salarios fue influenciada por el propio presidente de la República Mauricio Macri, quien intervino este miércoles en la polémica al instar a los diputados a “no pasarse de largo con los aumentos”.
“Hay que reconocer que hubo una inflación, que hay que hacer un ajuste para ser medianamente equitativos, pero tampoco en estos momentos pasarse de largo”, dijo el mandatario nacional.
Este miércoles, los diputados de izquierda presentaron una moción en Diputados para debatir el tema del aumento en la sesión de la Cámara, pero la mayoría de los diputados lo rechazaron. La votación resultó 104 votos afirmativos a favor del debate del tema contra 112 negativos.
Finalmente, a las tres de la madrugada de este jueves antes de la votación del presupuesto de 2017, Monzó anunció la marcha atrás del 47% de incremento en los salarios de los diputados. La cuestionada medida fue tomada la semana pasada por las cabezas de la Cámara del Senado, Gabriela Michetti y Emilio Monzó por la Cámara baja, ambos del partido de Mauricio Macri el PRO.
Hasta ahora se desconoce si los senadores imitarán a los diputados reconsiderando el aumento.
El incremento de 47 % superaba el promedio de las negociaciones de salario (paritarias) que fue de 35 %, incluso la más alta, que fue la de los empleados del sector judicial (41,6 %).
El diputado Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), fue el primero en oponerse al incremento por considerarlo “obsceno”. Según Pitrola un diputado ganaría con el 47% de incremento “18 veces más que los AR$ 8000 (US$ 531,12)que ganan la mitad de los trabajadores”.
“Este incremento es obsceno. No puede ser que, cuando el Indec (Instituto nacional de Estadística y Censos) confirma que hay un 32 % de pobres y que la mitad de la gente ocupada, unos ocho millones de personas, cobra menos de AR$ 8.000 mensuales (US$ 530,72), nosotros recibamos una suba promedio de más del 60 %”, argumentó el diputado de izquierda.
Otros diputados estaban de acuerdo por considerar que sus salarios están desfasados y que hace tres años no les aumentan los viáticos.