El ministro de Transporte de Argentina, Guillermo Dietrich, presentó un ambicioso plan ferroviario que será desarrollado en ocho años y que tendrá un costo de US$ 14.187 millones.
El funcionario indicó que los trabajos de la línea San Martín se harán con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los de soterramiento de la Línea Sarmiento se desarrollarán con recursos del banco brasileño BNDS (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social).
Los aportes provendrán también del Tesoro de la Nación, de proveedores y organismos internacionales. El diario La Nación destacó que se están estudiando alternativas como proyectos de inversión público- privada o la emisión de deuda.
El plan ferroviario contempla la generalización del sistema de frenos automático (ATS). En la Argentina está disponible desde principios de los años 80, pero no es de uso generalizado. El Gobierno quiere que en cuatro años todos los trenes locales de pasajeros lo tengan instalado.
El proyecto también incluye la renovación de vías, la compra de coches, la modernización de la señalización, la renovación de la electrificación y la renovación de las estaciones más importantes.
Se espera que el sistema de trenes tengan en ocho años la frecuencia del subterráneo y permita mejorar la experiencia de viaje de los usuarios de este tipo de transporte.
El plan estima la inversión de US$816 millones para el sistema de frenos y señalamiento, US$570 millones en la renovación de las vía y US$100 millones en la repotenciación del sistema.
Según detalla La Nación, se invertirán US$3244 millones en la construcción de una red de expresos regionales (RER), un sistema que conectará las distintas líneas de trenes en la ciudad de Buenos Aires, con una nueva red de túneles, electrificación de líneas y ramales diesel, nuevas vías, viaductos y pasos bajo nivel.
El Gobierno espera que en 2023 toda la flota de trenes estará renovada. El plan oficial proyecta que al final del mandato del presidente Mauricio Macri puedan viajar en tren 3,2 millones de pasajeros, y que ese número llegue a 4 millones dentro de siete años.
El plan de inversiones que se propone el Gobierno, y que comenzó en enero de este año, mejorará el viaje de 1,4 millones de pasajeros que se mueven en tren todos los días.
Actualmente el tiempo mínimo de espera para un usuario de tren es de 15 minutos. Con el plan de inversiones ese tiempo se reduciría a la mitad ( 6 a 8 minutos) en 2019, y en 2023 sería de 3 a 5 minutos, según las estimaciones oficiales.
Según señala el ministro Dietrich si los trenes argentinos hubiesen tenido el sistema de frenos que se implementará en los próximos cuatro años, se hubiese evitado la tragedia ferroviaria ocurrida en 2012 en la estación terminal Once, de la Línea Sarmiento, donde fallecieron 52 personas y 700 resultaron heridas.
Fuente: La Nación.