Venezuela no ha investigado de forma eficaz ni ha llevado ante la justicia a los responsables de la muerte de 43 personas y de las heridas sufridas por otros cientos durante las protestas antigubernamentales de 2014, afirma un nuevo informe difundido este martes por la ONG de derechos humanos Amnistía Internacional (AI).
En el informe titulado “Venezuela: los rostros de la impunidad: a un año de las protestas, las víctimas aún esperan justicia”, la organización analiza las historias de personas que murieron o fueron detenidas arbitrariamente durante las protestas ocurridas entre febrero y julio de 2014.
“En Venezuela, la gente debe poder protestar pacíficamente sin miedo a perder la vida o a que la detengan ilegalmente”, dijo en un comunicado Erika Guevara Rosas, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional.
“Cada día que pasa sin que se aborde la serie de abusos contra los derechos humanos perpetrados durante las protestas es otro día de desgarradora injusticia para las víctimas y sus familias. Es preciso poner fin a esta situación”, expresó.
De acuerdo con AI, durante las protestas las autoridades venezolanas detuvieron a 3.351 personas, en muchos casos de forma arbitraria, presentaron cargos contra 1.404. manifestantes y 25 aún permanecen detenidos.
Amnistía Internacional asegura haber documentado decenas de casos de malos tratos, torturas, y detenciones arbitrarias
“En la mayoría de los casos, los perpetradores están en libertad”, declaró Nuria García, investigadora de AI para Venezuela, durante una rueda de prensa en Madrid, España.
El organismo destacó que el “uso excesivo de la fuerza contra manifestantes y las detenciones arbitrarias” han persistido en el último año, y ejemplificó con la detención “en dudosas circunstancias” del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma y la muerte de Kluiverth Roa en manos de la policía en Táchira, hace un mes.
“El uso innecesario o desproporcionado de la fuerza es precisamente lo que exacerbó la oleada de acontecimientos trágicos del año pasado. En lugar de añadir leña al fuego publicando resoluciones para que el Ejército tome las calles, las autoridades de Venezuela deberían enviar un inequívoco mensaje de tolerancia cero al uso excesivo de la fuerza”, concluyó Erika Guevara.