
El papa Francisco, en su mensaje enviado a los participantes de la sesión plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, advirtió sobre la “invasión de los libertarios”, un movimiento que perjudica, según él.
“No puedo dejar de hablar de los graves riesgos asociados a la invasión de las posiciones del individualismo libertario en altos estratos de cultura y en la educación escolar y universitaria”, dijo el papa en el acto en El Vaticano.
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Para el sumo pontífice, el movimiento libertario “minimiza el bien común, es decir, ‘el vivir bien’, ‘la buena vida’, en el marco comunitario, y exalta un ideal egoísta que engañosamente invierte las palabras y propone ‘la buena vida'”.
“Si el individualismo afirma que solo el individuo el que da valor a las cosas y a las relaciones interpersonales y, por lo tanto, solamente el individuo decide lo que es bueno y lo que es malo, el libertarismo, hoy tan de moda, predica que para fundar la libertad y la responsabilidad individual se debe recurrir a la idea de auto-casualidad”, dice el papa.
Luego, apunta Francisco durante la sesión plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, que “el individualismo libertario niega la validez del bien común, ya que por un lado presupone que la idea misma de ‘común’ implique la constricción de, al menos, algunos individuos, por otro que la noción de ‘bien’ prive a la libertad de su esencia.
Ahí no se detuvo el santo padre de atacar al libertarismo —o liberalismo clásico, como algunos lo denominan—: “La radicalización del individualismo en términos libertarios y, por lo tanto, anti-sociales, conduce a la conclusión de que cada uno tiene el ‘derecho’ de expandirse hasta donde su potencia lo permita, incluso al precio de la exclusión y la marginación de la mayoría vulnerable”.
El libertarismo, liberalismo libertario —o clásico—, es la corriente filosófica y conjunto de ideas políticas que anteponen la percepción de individuo sobre la de colectivo. Por lo tanto, afirma la vigencia suprema de la libertad individuo, lo que sería el derecho del individuo sobre sí mismo y la responsabilidad sobre cada una de sus decisiones.
En una corriente que, además, da prioridad al derecho a la propiedad, a la economía de mercado y a cada una de las libertades individuales.
Fuente: Aciprensa