EnglishDespués de que Leopoldo López, líder opositor venezolano y preso político del Gobierno de Nicolás Maduro, difundiera un mensaje este sábado 23 de mayo en el que invita a la sociedad civil a participar en una concentración el 30 de mayo por la libertad de los presos políticos y la determinación de una fecha para las elecciones parlamentarias, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición de partidos y organizaciones opositoras al régimen venezolano, emitió un comunicado en el que expresa que no acompañará la convocatoria hecha por los presos políticos.
Frente a este comunicado han surgido una serie de reacciones —en su mayoría negativas— con respecto a la posición adoptada por la Mesa de la Unidad; PanAm Post contactó a Jesús “Chúo” Torrealba Secretario General de la MUD para que comentara sobre el comunicado emitido por la coalición que representa.
¿Cuál exactamente era la intención del comunicado?
La intención era establecer que, como la MUD no es un partido sino un espacio donde se concentran varias organizaciones distintas, la manera de adoptar decisiones es por consenso o por alta mayoría. La iniciativa legítima de Voluntad Popular no fue planteada en la Mesa de la Unidad sino al país, por lo que algunas organizaciones tienen objeciones sobre ella, y esto hace imposible que la Mesa asuma la convocatoria. Lo que hizo fue lo que dice el comunicado: califica la convocatoria como legítima y deja en libertad de asistir a todo el que quiera hacerlo. Más que una posición, este comunicado es un reconocimiento de hechos objetivos: que existe una convocatoria, que viene de un partido, no de la totalidad de la alianza; y que es legítima.
¿Todos los partidos y organizaciones que conforman la Mesa de la Unidad estaban al tanto de este comunicado antes de su publicación?
El comunicado no establece una posición de los partidos sino que registra un hecho a partir de una consulta, donde numerosas organizaciones expresaron su distancia o escepticismo frente a la convocatoria. Al no haber consenso o unanimidad, no se puede asumir la convocatoria. No se trata de que haya habido una decisión antes. Usted sabe que esta convocatoria fue conocida por el país a través de un video hecho público nada más y nada menos que por el canal del Gobierno. No ha habido ningún espacio donde la alianza como conjunto haya podido procesar esa información.
¿Ustedes creen que la oposición hoy se encuentra unida?
Nosotros creemos tres cosas: primero, que la oposición está muchísimo más unida que en el pasado inmediato. Venimos de participar en unas primarias donde participaron todas las organizaciones que integran la mesa y la totalidad de las organizaciones están, o construyendo consensos o participando en primarias. En segundo, la población recompensa esta conducta unitaria, como lo vimos en la participación de las primarias. Por último, esta conducta genera un impacto en el país, no solo en la militancia opositora; la prueba son los resultados en todos los sondeos, donde triplicamos al Gobierno. Para que esa posibilidad de victoria se transforme en victoria, esa unidad debe mantenerse y fortalecerse.
Con el rechazo que tiene el Gobierno, de un 80%, la única posibilidad de que este se recupere es si la oposición se divide, por eso la única preocupación que yo tengo, es el surgimiento de iniciativas parciales, que por muy legítimas que sean, al no estar consensuadas en la alianza puedan generar ruidos como estos. Hace 10 días Venezuela estaba celebrando el triunfo de las primarias y hoy el tema de debate es si se va o no se va a una convocatoria parcial y esto retrata como este tipo de conducta debe ser consensuada, en beneficio del objetivo supremo, que es la unidad.
Entonces, ¿Leopoldo López está saboteando a la Unidad?
No. Creo que todos somos importantes, todos somos necesarios y todas las organizaciones forman parte del capital político de la lucha contra este proyecto. Lo que tenemos que hacer es entender que ningún liderazgo ni partido están por encima de la Unidad. Ningún liderazgo y ningún partido está exento de consultar a la alianza. No se trata de caricaturizar esto y decir que como Leopoldo está preso no podía consultar. Claro que está preso, por eso es que luchamos; pero su partido no lo está. Y quienes trabajan con él si han tenido la posibilidad de consensuar esta y cualquier otra iniciativa. De cara al futuro son muchas y muy importantes las decisiones que tendrá que tomar la Unidad. Todas estas decisiones deben ser producto de la discusión.
El problema aquí no es una marcha. Aquí el problema de fondo es que la sociedad democrática o triunfa unida o pierde dispersa.
¿Es la convocatoria de este sábado un error por parte de Voluntad Popular?
Eso es una convocatoria legítima a la cual pueden ir quienes estén de acuerdo con esa convocatoria. No es asumida por la alianza porque no fue discutida en su seno. Las alianzas no son camisas de fuerzas para que las organizaciones que forman parte de ella no desarrollen sus propias iniciativas. Cada quien tiene derecho a tener su propia iniciativa, pero para que esta sea asumida por toda la alianza, debe ser discutida en su seno y esta no lo fue.
Transformar esto en un episodio cismático, darle a esto la cobertura que no tuvieron las primarias no me parece un hecho casual. A mi me parece un hecho que tiene que ver con la necesidad del Gobierno de poner siempre de relieve los problemas de la oposición y no sus avances.
¿No cree usted que es muestra de división que mientras la Mesa de la Unidad decida no ir a la concentración, varios integrantes de la misma sí acudan?
No. Es falso que la Mesa de la Unidad haya decidido no asistir a la convocatoria, la Mesa de la Unidad ha dicho que esa convocatoria no es de la alianza, sino de una organización y que en consecuencia, todo aquel que quiera asistir puede hacerlo. Por eso es como un líder político tan importante de la Mesa como Henrique Capriles Radonski anuncia que va. Esto no es muestra de división, sino de libre albedrío, una cosa que después de 16 años de chavismo parece que a algunos se les ha olvidado.
Cuando usted fue electo para dirigir la Mesa de la Unidad afirmó que esta se iría a la calle. Aún no lo hemos visto. ¿Sigue esto vigente?
Eso es correcto. También dijimos que la calle que nos importa es la calle con pueblo y sobre todo por pueblo con convencer. Eso lo dijimos y lo escribimos. ¿Qué significa la calle con pueblo por convencer? Significa una calle que está más allá que ciertas formas de lucha que han sido superadas por las realidades. Hay gente que cuando piensa en las calles se imagina automáticamente la marcha opositora o se imagina la barricada o el caucho quemado. Resulta que esas dos versiones de la calle tienen un severo defecto: ninguna tiene pueblo por convencer. En la marcha opositora estamos los opositores, estamos los ya convencidos y eso no es lo que está planteado ene este momento en este país. Las barricadas también es una forma de lucha que no condeno a priori, pero es una forma de lucha que no incorpora gente ni incorpora al pueblo. La calle de la que hablé en octubre y de la que seguiré hablando es la calle con pueblo por convencer. En este momento, mientras usted y yo hablamos, hay un pueblo protestando en las calles por los apagones. Un tercio del país protesta por la falta de agua, y otro tercio por la inseguridad. Esa es la protesta que hay que acompañar y que encausar y que hay que dirigir. Esa es la calle que yo creo que hay que organizar, activar y movilizar.
Por último: ¿usted asistirá a la concentración?
No lo descarto, tengo otras actividades para ese día. Fundé y coordino una asociación civil que se llama Radar de los Barrios la cual está en víspera de cumplir su décimo aniversario, por lo cual este sábado tengo un compromiso. Ojalá que pueda articular mi agenda como para permitirme asistir a esta actividad.