Finalmente la dictadura venezolana concretó nuevos negocios con la estatal PetroChina luego de que esta le hiciera una oferta a PDVSA para comprarle barriles de petróleo. Dicha operación no habría sido posible sin el alivio de sanciones estadounidenses concedido por la Administración Biden. Para mantenerlo, el gobierno demócrata solicitaba al chavismo la celebración de elecciones presidenciales libres, estipuladas en el acuerdo firmado en Barbados.
Pero las próximas votaciones presidenciales en Venezuela distan de ser libres. Sobre la líder de la oposición, María Corina Machado, pesa aún una inconstitucional inhabilitación –que la llevó a designar una representante en su nombre–, mientras además el Consejo Nacional Electoral (CNE) obstaculiza la inscripción de votantes en el exterior, sin mencionar los nuevos presos políticos que la dictadura sumó a las celdas. A pesar de ello, desde Miraflores siguen disfrutando de la débil política exterior de Joe Biden.
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La refinería Jieyang de PetroChina recibirá su primer cargamento directo de crudo desde Venezuela el 24 de marzo, según un reporte de la agencia Reuters. Son dos millones de barriles de crudo merey que están a bordo del superpetrolero Elysia y que llegarán a la nueva refinería, que inició sus pruebas a finales de 2022 “y fue diseñada para procesar petróleo pesado”.
“Acuerdo de Barbados es un fracaso demostrado”
Estos últimos meses han sido aprovechados por el dictador Nicolás Maduro para abrir la puerta a empresas extranjeras que ven en los recursos venezolanos un desahogo ante un mercado que se tambaleó por conflictos geopolíticos como la guerra de Rusia contra Ucrania, dado que la primera nación tiene una fuerte participación en el mercado de hidrocarburos.
Pero en el ámbito político, la decisión de Joe Biden de ser flexible con el régimen chavista no es vista con buenos ojos. El senador republicano Marco Rubio lo volvió a mencionar a propósito de esta venta de petróleo a la empresa estatal china. “La desastrosa política exterior del presidente Biden sólo ayuda a nuestros adversarios”, escribió en X.
No son palabras menores, considerando que esa postura podría trasladarla Rubio hasta la Casa Blanca, pues no hay que descartar las versiones que indican que el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, lo estaría contemplando como compañero de fórmula para las próximas elecciones presidenciales en noviembre. El actual senador republicano no perdió el tiempo para sentenciar al acuerdo firmado por el chavismo, bajo la mirada de Estados Unidos, donde se comprometía a permitir votaciones libres y respetar los derechos humanos de los venezolanos:
“El acuerdo de Barbados es un fracaso demostrado y las concesiones de la Administración, incluida la flexibilización de las sanciones, sólo han envalentonado al narco régimen de Maduro y ha ayudado a China a llenarse los bolsillos”.
En tanto, Maduro abre sus brazos a empresas como PetroChina y Jindal Steel & Power Ltd., una siderúrgica de India que extraerá hierro de la mayor planta del mineral controlada por la estatal CVG Ferrominera Orinoco. El largo listado de estas y otras compañías podría reducirse a cero si la Administración Biden anula el levantamiento de sanciones el próximo mes de abril, cuando vence el alivio temporal de seis meses otorgado en el marco del acuerdo de Barbados. Pero hasta ahora no parece que en el gobierno demócrata tengan la intención de volver a imponer las restricciones.
President Biden's disastrous foreign policy only helps our adversaries.
The Barbados Agreement is a proven failure and the administration's concessions, including easing of sanctions, have only emboldened the Maduro narco-regime and helped China fill its pockets. https://t.co/McwRnE2c0C
— Senator Marco Rubio (@SenMarcoRubio) March 22, 2024