El boicot contra marcas occidentales comenzó a finales del año pasado y hasta ahora no hay señales de que termine. Por el contrario, el llamado de activistas pro palestinos a no consumir productos de cadenas como McDonald’s o Starbucks está teniendo consecuencias para el bolsillo de las compañías. Solamente este último anunció más de 2000 despidos en sus sedes de Medio Oriente y África del Norte.
No se trata de un tema que se limite a lo comercial, los consumidores lo ligan a un factor de identidad dependiendo de su posición política e ideológica respecto a la guerra en Gaza. Dado que según reportes, la campaña de boicot está dirigida globalmente por jóvenes, surgen incluso herramientas en internet para afinar la puntería contra las marcas.
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Esto incluye aplicaciones para celulares o extensiones de Google Chrome como “Palestina Pact”, donde se ofrece una lista de anuncios de productos cuyos fabricantes supuestamente están a favor de Israel. En el caso de Kuwait, país ubicado en Medio Oriente, hay un fuerte sentimiento anti israelí que incluso llevó a McDonald’s ubicados en ese país a prometer “más de 160.000 dólares para los esfuerzos de ayuda en Gaza”, según el reporte del portal TRT World.
Consumidores vs cadenas de comida rápida
De manera que las cosas parecen complicarse a medida que avanza la guerra en la Franja de Gaza, sin que haya una pronta solución a los enfrentamientos entre los terroristas de Hamás y el ejército israelí. Los rebeldes se retiraron este miércoles de Egipto luego de sentarse en una mesa de negociaciones donde estuvo el gobierno de ese país junto a Catar y Estados Unidos. La comitiva israelí no asistió por la negativa del grupo islámico a entregar una lista de rehenes vivos, según la agencia EFE.
Mientras los altos mandos de cada bando intentan ponerse de acuerdo, los civiles libran su propia guerra en las cadenas de comida rápida. Días atrás un grupo a favor de Palestina protestó frente al Starbucks ubicado en avenida Juárez, en el Centro de la Ciudad de México y en febrero activistas vandalizaron un anuncio de McDonald’s en Madrid. Más lejos, en Bahréin, las personas revisan listas de otras marcas occidentales como KFC y Carrefour porque dicen que así demuestran “solidaridad con los palestinos”. La ola expansiva es tal que McDonald’s de Qatar también prometió 275.000 dólares para Gaza.
Por lo pronto, el grupo Alshaya, con sede en Kuwait y dueña de derechos de franquicia para empresas occidentales como H&M y The Cheesecake Factory se decanta por los recortes de empleos en Starbucks “como resultado de las condiciones comerciales continuamente desafiantes durante los últimos seis meses”.
Los despidos representan poco más del 10 % de su plantilla ya que el grupo emplea a unas 19000 personas en unas 1900 sucursales de la cafetería en países como Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Bahréin, Marruecos u Omán. El punto de partida de toda esta pelea fue la demanda que presentó la cadena contra los sindicalistas de Starbucks Workers United para evitar que el grupo sindicalista usara su nombre luego de tuitear “solidaridad con Palestina”.
https://x.com/DesarmaMadrid/status/1759144298799374556?s=20