Desde un escenario en Clinton Township, Michigan, para apoyar a sindicalistas del sector automotriz, el expresidente Donald Trump pronunció un nuevo discurso en defensa de los derechos laborales en medio de alertas por el rumbo económico y energético de Estados Unidos en manos del gobierno demócrata de Joe Biden.
La ocasión no solo sirvió para dirigirse a los trabajadores estadounidenses. El expresidente republicano también aprovechó para remarcar su línea política mientras en Simi Valley (California) se celebraba el segundo debate republicano, al cual no asistió, como hizo con el primero, que se llevó a cabo Milwaukee (Wisconsin).
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En su discurso desde Michigan, Trump tocó temas que van desde la situación de la industria automotriz, las intenciones del actual gobierno demócrata de reemplazar el uso de combustible fósil por “energías limpias”, hasta la crisis fronteriza y las sospechas de corrupción que salpican a Biden por negocios en el extranjero de su hijo Hunter. “La única vez que Biden se ha ensuciado las manos es cuando recibe dinero en efectivo de países extranjeros”, dijo en lo que fue posiblemente una de las frases que resonaron con más fuerza de su alocución.
Trump tours Drake Enterprises in Michigan before his speech. @DailyCaller pic.twitter.com/0NsnkHPDKZ
— Henry Rodgers (@henryrodgersdc) September 27, 2023
Energías verdes: el tema que complica a Biden
El proyecto de sustitución de vehículos de combustible por automóviles eléctricos en el mandato de Joe Biden se volvió un tema bisagra en la política estadounidense. Es que su Administración planea que para el año 2030 las ventas de coches eléctricos representen la mitad, lo cual va en consonancia con la agenda verde que augura más problemas que soluciones. Además, en China se procesan la mayoría de los minerales necesarios para la fabricación de baterías, lo cual pone a EE. UU. en una posición de dependencia frente a su mayor rival geopolítico.
En un intento por congraciarse con los empleados del sindicato United Auto Workers (UAW), Biden apareció un día antes en la huelga de obreros del mismo estado. Sin embargo, el gesto lució como una estrategia electoral rumbo a las presidenciales de 2024.
En consecuencia, el discurso de Trump en Michigan respondió a lo que podría pasar en el país norteamericano si Biden llegara a resultar electo para un nuevo período presidencial, y si finalmente se descarta la hipótesis sobre un posible sucesor, que suena con fuerza en el Partido Demócrata. “Habló durante unos segundos y no tenía la menor idea de lo que estaba diciendo. No sabía dónde estaba. ¡Sus trabajos desaparecerán para siempre porque el corrupto Joe Biden los está vendiendo!”, añadió Trump al hacer referencia a la aparición de Biden en la huelga y la dependencia hacia China.
Acusan a Trump de “fraude”
Donald Trump no hizo referencia al tema, pero horas antes, un juez federal de Nueva York, Arthur Engoron, dictaminó que el expresidente cometió “fraude” en relación con sus negocios inmobiliarios y sumó a sus hijos, Eric Trump y Donald Trump Jr, al caso. El argumento fue que supuestamente engañó a bancos y aseguradoras con maniobras para pagar menos impuestos y lograr una mejor cobertura al declarar “falsamente” el valor de sus activos.
Pero al dictamen se le ven las costuras, adicional a que abogados de Trump destacan que esta nueva decisión, sumada a los 91 cargos judiciales que pesan en su contra, responden a motivaciones políticas para impedir su candidatura presidencial. Por ejemplo, si bien la defensa pidió que se desestimara el caso por tratarse de negocios comunes, indicando que nadie resultó perjudicado, el juez aseveró que “el mercado justo resultó perjudicado”.
Abundan las críticas porque el juez “no puede decidir que los bancos sufrieron daños si estos nunca afirmaron haber sido perjudicados”, tal como explica Marc Rudov, experto en branding y asesor de directores ejecutivos. Si la apelación no tiene éxito, algunas de las licencias comerciales de Trump podrían ser revocadas, dificultando la operación de sus empresas en Nueva York. Así, una nueva decisión judicial apunta a enlodar los negocios del empresario en momentos cuando cuatro imputaciones amenazan con llevarlo a la cárcel.