Todo está listo para la Serie del Caribe que inicia este 2 de febrero. El evento albergará a equipos de béisbol de ocho países para disputar el trofeo, y esta vez Venezuela se convierte en el anfitrión, luego de que fuera retirado como candidato en los años 2018 y 2019 debido a la crisis política y económica.
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Pero el país sigue bajo el mismo modelo comunista iniciado por Hugo Chávez y perpetuado por Nicolás Maduro, lo que tal vez explique el hecho de que las circunstancias en torno al evento no sean claras en lo que tiene que ver con la millonaria inversión que se ha hecho, los contratos adjudicados y la capacidad turística.
Esta Serie del Caribe 2023 sin duda le sirve a la dictadura como una importante oportunidad de propaganda. En medios internacionales incluso titulan que será “una ventana para mostrar el ‘renacimiento’ de Venezuela”. Por su parte, el ministro del Deporte del chavismo, Mervin Maldonado, ha dicho que quienes asistan al nuevo “Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar” (antes llamado Isaías ‘Latigo’ Chávez) de La Rinconada, tendrán la oportunidad “de apreciar el mejor estadio de béisbol de toda América Latina y el Caribe”. El ministro dice que esto lo afirmó la Confederación del Caribe.
No se desmerita la fiesta deportiva, teniendo en cuenta la importancia que tiene el béisbol para los venezolanos. Pero hay que desmenuzar lo que ocurre detrás de este evento en materia financiera, turística e incluso política, pues no se puede olvidar que el régimen menciona con frecuencia las sanciones estadounidenses que supuestamente impiden el normal desenvolvimiento de la economía.
Sin cuentas claras
El chavismo tiene dos diamantes que mostrar en esta Serie del Caribe 2023. Se trata del nuevo estadio de Caracas, y el Jorge Luis García Carneiro (Fórum La Guaira). El primero tiene capacidad para casi 40000 personas y está dentro del Parque Hugo Chávez, en La Rinconada, cuya construcción se anunció en el año 2013. El segundo, tiene capacidad para 15000 espectadores y comenzó a construirse ese mismo año. Las entradas para los juegos oscilan entre 2 y 40 dólares, y 3.340 dólares por una “suite”.
Sin embargo, nada se ha publicado sobre los recursos del Estado destinados para ambas construcciones. Solo se sabe que para el estadio de La Guaira, el régimen de Maduro usó tres millones de dólares para la “adecuación”. De hecho, la fecha de entrega de ambos había sido aplazada una y otra vez sin mayores explicaciones.
Maldonado había asegurado que el estadio de Caracas se iba a entregar en diciembre de 2022, luego que estaría listo para la final de la liga venezolana. Pero no ocurrió. Ahora afirma que estará operativo para la Serie del Caribe 2023. Con el estadio de La Guaira incluso se afirmó que estaría listo en 2014. En enero de este año el régimen celebró “tres años de inauguración”, pero aún no se han disputado juegos.
¡100% LISTOS!⚾️
La #SerieDelCaribe2023 en Venezuela🇻🇪 será la mejor de la historia;
un gran equipo liderado por Presidente @NicolasMaduro conjunto con @LVBP_Oficial hemos trabajado todos los detalles al más alto nivel deportivo y logístico✌️¡7días para la fiesta del Caribe!😍 pic.twitter.com/ySEE8PkDal
— Mervin Maldonado (@MervinMaldonad0) January 26, 2023
Detrás de las construcciones
Lo más turbio del punto anterior es quiénes se encargaron de construir esas instalaciones en las que el chavismo incluso espera organizar un clásico mundial. Según el portal venezolano El Pitazo, el estadio de La Rinconada fue otorgado a Landscape Vision Corporation C. A. (Lavincorp), una contratista allegada al entorno Maduro y su esposa Cilia Flores. Luego se sumó una empresa china, otra estadounidense y la venezolana Procimazca C.A. Aún hay obreros trabajando las “24 horas” para dejarlo listo.
Respecto al estadio de La Guaira, el Fondo Global de Construcción se encargó inicialmente del proyecto. Luego apareció en su lugar el desconocido Consorcio Estadio Los Tiburones C.A. Resultó que empleados de este último tenían relación con Estructuras Metálicas Modernas C.A., una empresa propiedad de Álex Saab, el hombre señalado por EE. UU. como testaferro de Nicolás Maduro que hoy está preso en ese país, tratando de evitar una condena por el lavado de unos 350 millones de dólares.
Además, hasta el pasado 26 de diciembre protestaban trabajadores en La Rinconada por falta de pago de salarios y aguinaldos. No hubo pronunciamiento del régimen ni de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC).
Aparato de propaganda
Es habitual que las tiranías usen eventos deportivos para lavar su imagen internacional. La Unión Soviética lo hizo con los Juegos Olímpicos de 1980 y el régimen chino en los Juegos de Pekín de 2008. Para describir esta práctica se tiende a usar el término sportswashing. Eso explica por qué se esmera el régimen de Maduro en aparentar una supuesta mejora del país cuando más de la mitad de los venezolanos viven en pobreza extrema.
Para reforzar esa apariencia, el chavismo también anunció la creación de una “ruta turística de Caracas”. Carmen Meléndez, alcalde de la capital, publicó un tuit con imágenes de un autobús. Pero no hay información sobre planificación de la ruta, de cuánto fue la inversión, ni los medios de transporte que la conforman o el precios para los usuarios. Solo hizo proselitismo a propósito de la Serie del Caribe.
Ya lista la Ruta Turística de Caracas, con diferentes opciones que permitirán a todas y todos recorrer la ciudad capital.
Vamos a estrenar esta ruta con la Serie del Caribe 2023 para que los visitantes disfruten de tantos lugares maravillosos.#SomosVenezuela2023 pic.twitter.com/0KPlEbTzR2
— Carmen Meléndez (@gestionperfecta) January 29, 2023
Respecto a La Guaira ha venido ocurriendo una “transformación” superficial. La zona denominada como cinta costera, con 3,8 kilómetros, cuenta con iluminación, nuevos comercios y hasta un parque de atracciones. Maduro la decretó el año pasado como nueva Zona Económica Especial para atraer el turismo. Pero más allá de eso, los guaireños no tienes servicio corriente de agua en sus hogares ni de aseo urbano. Tampoco hay información sobre la capacidad hotelera habilitada para la ocasión.
Gracias al levantamiento de sanciones de EEUU
No está de más recordar que todo esto es posible gracias al levantamiento de sanciones de Estados Unidos. Había un veto que impedía que jugadores de las Grandes Ligas de EE. UU. formaran parte de la liga venezolana.
“Creo que ese fue el mayor (reto), el de la OFAC (…) sin haber tenido la licencia de la OFAC no hubieran podido venir los jugadores de la MLB y, lógicamente, los otros países decían ‘cómo voy a ir a jugar si no puedo llevar a mis jugadores MLB que están en el roster (lista)’, que en el caso de Santo Domingo será el 50 %”, reconoció a ESPN el gerente general del Comité Organizador de la Serie del Caribe, Humberto Oropeza.
Así que indirectamente, la Administración Biden dio un espaldarazo a Maduro para que pudiera ser anfitrión del importante evento de béisbol en la región.
Sanciones penales por incumplir las “normas de convivencia”
Tres días antes del inicio de la Serie del Caribe 2023, la dictadura chavista anunció que se aplicarán “sanciones penales” para quien “incumpla las normas de convivencia” dentro de los estadios. No explicó cuáles serían los delitos. Guardando las distancias, la represión anunciada recuerda al reciente mundial de fútbol que se celebró en Catar con el emirato imponiendo restricciones que fueron cuestionadas por organizaciones de derechos humanos.
El funcionario de Maduro dijo que habilitarán 5000 efectivos que trabajarán 24 horas los sietes días de la semana hasta el 10 de febrero, cuando culmina la Serie del Caribe que servirá al chavismo para proyectar una aparente normalidad democrática, tal como ya lo hizo en 2007 cuando se celebró en Venezuela la Copa América de fútbol.