“Twitter la subsidiaria del FBI”, así se titula la nueva entrega de los archivos de la compañía que el empresario Elon Musk difundió, honrando aquel compromiso que hizo de sacar a la luz todo lo que ocurría tras bastidores con la antigua junta directiva. Esta vez, la sexta parte de los “Twitter Files” describe cómo la agencia de inteligencia estadounidense mantenía contacto constante con la Big Tech.
“Entre enero de 2020 y noviembre de 2022, hubo más de 150 correos electrónicos entre el FBI y el exjefe de Confianza y Seguridad de Twitter, Yoel Roth… Un número sorprendentemente alto son solicitudes del FBI para que Twitter tome medidas contra la desinformación electoral, incluso involucrando tuits de bromas difundidos desde cuentas con pocos seguidores”, reveló el periodista Matt Taibbi. Así, esta información da continuidad a lo que días atrás publicó Bari Weiss, periodista —y víctima de la cultura de la cancelación en julio de 2020— sobre la existencia de «listas negras» contra voceros conservadores.
El axis entre el FBI y Twitter era profundo. Tanto así que el alcance de la inteligencia federal incluyó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), “que se asoció con contratistas de seguridad y grupos de expertos para presionar a Twitter para que moderara el contenido”.
KABOOM 💥💥💥💥💥 https://t.co/TS3jFZ51VR
— Elon Musk (@elonmusk) December 16, 2022
El turbio papel del FBI
Si previo a este hallazgo, habían dudas sobre el turbio desempeño del FBI, puede que la nueva información de Twitter las despeje. La agencia de inteligencia viene marcada por señalamientos debido no solo a las sospechosas circunstancias que hubo alrededor del allanamiento contra la residencia del expresidente Donald Trump en agosto pasado. También por cómo ha manejado el caso de Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden y la denuncia del técnico que reparó la computadora al revelar la amenaza de uno de sus agentes.
En efecto y tal como explica Taibbi, no es ningún secreto que el gobierno analiza datos masivos para todo tipo de propósitos, desde rastrear a sospechosos de terrorismo hasta hacer pronósticos económicos. Sin embargo, según la nueva entrega, tanto el FBI como el DHS enviaban regularmente contenido de redes sociales a Twitter marcados para que se aplicara la moderación.
Acto seguido, publicó una imagen de cómo un funcionario escribe a ‘contactos’ de la plataforma para tomar medidas contra cuatro cuentas porque “potencialmente pueden constituir violaciones de los Términos de servicio de Twitter”. A partir de ahí, el personal de la red social “pasó a buscar razones para suspenderlas”.
“HELLO TWITTER CONTACTS”: The master-canine quality of the FBI’s relationship to Twitter comes through in this November 2022 email, in which “FBI San Francisco is notifying you” it wants action on four accounts: pic.twitter.com/LjgB6fxENo
— Matt Taibbi (@mtaibbi) December 16, 2022
Fueron varios correos electrónicos entre la agencia y la red social, que en resumen instaban a la censura. Muchas de las cuentas tenían contenido de sátira política. De acuerdo al periodista, casi todas tenían una participación relativamente baja, y algunas fueron suspendidas, la mayoría con una carta genérica.
La moraleja
Matt Taibbi, cuyo hilo con datos reveladores fue respaldado por Musk, indicó que “la moraleja” está en que “lo que la mayoría de la gente considera el ‘estado profundo’ es en realidad una colaboración enredada de agencias estatales, contratistas privados y ONG (a veces financiadas por el Estado). Las líneas se vuelven tan borrosas como si no tuviera sentido”.
Pero quizás, la siguiente frase es la más lapidaria de la nueva entrega de los Twitter Files:
“En lugar de perseguir a depredadores sexuales de menores o a terroristas, el FBI tiene agentes -muchos de ellos- que analizan y marcan masivamente las publicaciones en las redes sociales. No como parte de una investigación criminal, sino como una operación de vigilancia permanente. La gente no debería estar de acuerdo con esto”, añadió Taibbi.