Continúan cayendo las operaciones que mantienen buques iraníes con la estatal petrolera venezolana, PDVSA. Esta vez, se trata de cinco petroleros que perdieron sus banderas y sus registros internacionales al recibir nuevas sanciones estadounidenses. El motivo es el mismo por el que hace pocos días EE. UU. impuso sanciones al barco Young Yong mientras estaba varado en aguas de Indonesia con un cargamento de origen venezolano: su participación en una red internacional de contrabando, la cual presuntamente apoya a Hezbolá y a la Fuerza Quds de Irán.
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Embarcaciones, personas y empresas integran la reciente lista de sanciones emitidas por el Departamento del Tesoro de EE. UU., apuntó un reporte de Reuters. Es acá donde entran los buques iraníes Bueno, Boceanica, Luminosa y Bluefins, los cuales fueron excluidos del Registro Internacional de Buques de Yibuti (país en el Cuerno de África con uno de los cuatro puertos más modernos de ese continente). En paralelo, el buque Rain Drop fue retirado del registro de la Isla Marítima de Cook (ubicada en el océano Pacífico). Según la agencia de noticias, “la mayoría de los petroleros se encuentran en aguas venezolanas, donde son utilizados por la estatal PDVSA”.
A pesar de que el régimen venezolano se jactaba de supuestamente estar consolidando la “soberanía energética” cuando el dictador Hugo Chávez vivía, hoy demuestra que va en dirección contraria. El país y PDVSA dependen en gran medida de los petroleros iraníes que burlan sanciones internacionales para llevar crudo y condensado a la nación caribeña. Luego, estos se cargan con petróleo venezolano ya procesado para venderlo en otros países.
Que estos buques se queden sin bandera y registros significa que tampoco podrán operar en esos puertos internacionales.
Tanqueros sancionados se encuentran (AIS Off) en #Venezuela haciendo cabotaje
-Boceanica: 140.000 bbl GAN a Cardon
-Bueno 400.000 bbl de crudo Zuata a El Palito
-Luminosa: 400.000 Zuata a Jose
-Bluefins: Costa afuera Amuay con 250.000 bbl Boscan#oilandgas#Oil#OOTT pic.twitter.com/pS6gQNJNYD— Armand Delon 🛢️ (@DelonArmand) November 14, 2022
Disminuyeron las exportaciones
Sin la alianza con petroleros iraníes probablemente la estatal PDVSA no podría continuar sus operaciones internacionales. El régimen de Irán incluso ha instruido a la dictadura venezolana en el apagado de radares en sus barcos para burlar sanciones económicas. Es tal la sinergia, que han firmado varios contratos para garantizar sus tretas comerciales.
Así lo hicieron en años pasados y lo continúan haciendo. Sin embargo, ahora las sanciones apuntan directamente a buques enviados por el régimen de Ebrahim Raisi. Aunque dichas alianzas tampoco parecen ser suficientes para levantar la deplorable situación de PDVSA.
Para empeorar el panorama del chavismo, trascendió que las exportaciones venezolanas de petróleo cayeron en octubre de este año por la pobre producción. Según datos de seguimiento de Refinitiv Eikon y de la propia petrolera, 26 cargamentos partieron de aguas venezolanas transportando 359.000 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados. Fue el cuarto promedio mensual más bajo desde principios de 1943. El mes pasado se reportó que Asia fue el principal destino, seguido por Cuba.
Para sobrevivir se aplica también la transferencia de los cargamentos de barco a barco, dificultando el rastreo de las naves que salen desde puertos venezolanos.
La promesa insostenible de elevar la producción
Que PDVSA vuelva a ser tan próspera como lo fue previo a la llegada del chavismo luce casi imposible. Hay daños estructurales enormes que se acumularon con el pasar de los años producto de la desidia y la corrupción, además de que la situación de activos y filiales en el extranjero se debate en pugnas legales en de tribunales internacionales.
Lo cierto es que aquella aseveración de Nicolás Maduro en marzo pasado —cuando dijo que se llegaría a una producción de dos millones de barriles diarios “llueva, truene o relampaguee”— no era más que otra de sus promesas insostenibles. Para el mes pasado, la producción se ubicó en unos 679.000 bpd de acuerdo con organizaciones vinculadas al monitoreo del comercio petrolero, citadas por Petroguía.
Para volver a la producción de tres millones de barriles diarios del año 1998 se necesitaban hasta mediados del año pasado 58000 millones de dólares, según un documento revisado por Reuters. Una cifra multimillonaria para una petrolera que continúa en decadencia. Mientras tanto, los buques iraníes ayudan al régimen a mantenerse a flote.