La censura en Brasil está escalando a otros niveles. Desde su inicio por orden del Tribunal Superior Electoral (TSE) en redes sociales y medios digitales (a raíz de los cuestionamientos que surgieron sobre los resultados de la segunda vuelta), ahora toca las fibras de partidos políticos que en otro momento se calificaban a sí mismos como de “centro derecha o conservadores”. Sin embargo, en estas horas tan tensas para el país, las alianzas bajo cuerda a favor del izquierdismo de Lula da Silva se dejan ver.
- Lea también: Lula electo con estrecho margen y sin piso político para gobernar
- Lea también: Brasil, una olla de presión: llamados a paro, siguen marchas y aumenta la censura
A Marcos Cintra, reconocido economista y excandidato a vicepresidente, lo despidieron de União Brasil solo por pedir respuestas al Tribunal Superior Electoral (TSE). El antiguo compañero de fórmula de Soraya Thronicke —senadora que aparentaba una supuesta oposición a Lula para la primera vuelta— quedó fuera porque sus cuestionamientos presuntamente son un “motivo grave que atenta contra la democracia”. Por ende, “el partido no quiere ese tipo de vinculación”, replicó un vocero del portal Gazeta Brasil.
Es otro caso de cómo está calando la orden del TSE para controlar la libertad de expresión. Mientras tanto, los brasileños continúan protestando en las calles. El “pecado” del ahora exasesor en el área tributaria del partido fue pedir en Twitter que se aclararan dudas y expresar que, tras revisar las cifras, no había “ni una sola urna en todo el país donde Bolsonaro tuviera el 100% de los votos”. Pero lejos de un llamado de atención siquiera, el TSE ordenó la retención de su cuenta en territorio brasileño, los mensajes fueron eliminados y Cintra deberá dar explicaciones a la Policía Federal dentro de las próximas 48 horas.
La respuesta está en el frente amplio de Lula
La actual senadora Soraya Thronicke se declaraba “neutral” a inicios de octubre, cuando el país iba rumbo al balotaje entre el presidente Jair Bolsonaro y el izquierdista Lula da Silva. Ella había participado en la primera vuelta por União Brasil. Obtuvo 0,51% de los sufragios y hace tiempo había dejado de estar de lado del presidente conservador.
Detrás de Thronicke, el partido presentó también muestras de simpatía por Lula da Silva. Eso explicaría el despido de Marcos Cintra por cuestionar resultados del TSE.
Son alianzas y las evidencias de que sí existen son varias. Por ejemplo, el economista Henrique Meirelles, afiliado a União Brasil, estuvo en un acto del entonces candidato por el Partido de los Trabajadores (PT) previo a la segunda vuelta. El hombre fue presidente del Banco Central de Brasil (BCB) durante la antigua gestión de Lula da Silva. Este último se comprometió a armar un gobierno de centro en alianza con otros partidos políticos. Ahí está la clave.
“No haremos un gobierno del PT, haremos un gobierno del pueblo brasileño”, escribió Lula en un tuit por esos días, mencionando a varios de sus aliados.
Um governo nosso não será um governo do PT. Terá que ser além. O Henrique Meirelles não era do PT, o Furlan, o Gilberto Gil, o Celso Amorim não eram do PT. Não faremos um governo do PT, faremos um governo do povo brasileiro.
— Lula (@LulaOficial) October 25, 2022
Que un partido de supuesta centro derecha silencie preguntas sobre los resultados del balotaje —ampliando así la censura ordenada por el TSE—, se explica en esas alianzas que formó Lula da Silva. La técnica no escapó de la mirada de expertos. Y União Brasil es especialmente importante porque obtuvo la tercera bancada más grande en la Cámara de Diputados que asumirá en 2023. En ese frente amplio, está la explicación detrás del despido de Marcos Cintra para acallar sus reclamos. Además, Luciano Bivar, el presidente de ese partido, ya se había declarado a favor de Lula. Las cuentas cierran por todos lados.
Elon Musk aparece en escena
Hay muchos otros casos de censura por orden del TSE en Twitter. Eso demuestra que nadie puede cuestionar ni pedir explicaciones porque queda cancelado. Las cuentas de dirigentes bolsonaristas y diputados como Carla Zambelli, Nikolas Ferreira, Daniel Silveira, Gustavo Gayer; el periodista Oswaldo Eustáquio o el empresario Luciano Hang, entre otros, están bloqueadas en territorio brasileño. Los ciudadanos de ese país, no pueden leerlos.
La denuncia incluso llegó a oídos de Elon Musk, el nuevo dueño de la empresa. “Voy a mirar en esto”, respondió cuando varios usuarios le comentaron que si bien Twitter obedece las decisiones de los “tribunales” brasileños, la empresa “ha ido más allá, imponiendo espontáneamente su propia censura”. “¡Sus moderadores están siendo actualmente más dictatoriales que nuestros propios tribunales!”, escribió Paulo Figueiredo Filho, reconocido periodista brasileño.
Mientras tanto, el electorado de Bolsonaro sigue reclamando para rechazar la elección de Lula da Silva como próximo presidente. De hecho, este 7 de noviembre se reportaron heridos en el municipio Novo Progresso, del estado de Pará, luego de enfrentamientos con agentes de la Policía Federal de Carreteras (PRF). Gazeta Brasil indicó que niño y un policía resultaron heridos.
I will look into this
— Elon Musk (@elonmusk) November 7, 2022