Los planes sociales y los subsidios de desempleo son un factor de debate permanente en todas las democracias del mundo. Mientras una facción partidaria los aumenta y perpetúa, buscando consolidar mayorías electorales, las mayorías trabajadoras incrementan su indignación. Hasta que un día, las urnas arrojan resultados a contramano de la corporación política y eligen algo diferente, que canalice el enojo, muchas veces justificado. Así llegó Giorgia Meloni a ser primer ministra de Italia. Ahora, ya en funciones, está obsesionada con cumplir una de sus promesas de campaña: reformar el Reddito di cittadinanza para que los beneficiaros del más tradicional subsidio de desempleo no se abusen del fisco y de los contribuyentes.
La propuesta del oficialismo es tan simple como razonable, pero por la discusión política actual y sus debates, también resulta polémica. Según la iniciativa, la persona que está cobrando el subsidio y reciba una oferta de empleo “razonable”, en caso de rechazar el trabajo perderá automáticamente el ingreso gubernamental. “Para los que pueden trabajar, la solución no puede ser la Renta de Ciudadanía”, dijo Meloni en su última intervención en el Parlamento de Italia.
El oficialismo dejó en claro que no busca “suprimir” el subsidio, como aseguraron dirigentes de la oposición. Sin embargo, desean que el proceso de renovación sea por períodos más cortos y que el monto a percibir se reduzca mientras pase el tiempo y la persona siga desempleada. La cancelación automática sería solamente ante el caso de rechazo de parte del beneficiario de una propuesta laboral formal. El portavoz de la iniciativa es el subsecretario de Trabajo, Claudio Durigon. Según manifestó el funcionario, “la subvención no puede ser vitalicia”.
Entre las reformas que el oficialismo impulsa, se destaca la cuestión de la descentralización del subsidio. Durigon señaló que el sistema “no debe ser gestionado en forma centralizada”. Para el encargado del área de empleo, los municipios “conocen mejor las situaciones reales de pobreza” a lo largo del país.
“Mejorar los subsidios para los que no puedan trabajar”
Según indicaron las fuentes del gobierno italiano, con el dinero que se ahorre por medio de estos nuevos controles y restricciones al esquema de las asignaciones sociales por desempleo, esperan mejorar otros planes para personas necesitadas. Las autoridades esperan “reforzar las subvenciones” para “garantizar un subsidio digno a los que no pueden trabajar, o incluso mejorándolos, en casos como el de los discapacitados”.