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La manera en como el presidente ruso Vladímir Putin inició la guerra en Ucrania, al igual que la violencia ejercida desde entonces, es quizás una de las señales más inequívocas de su estado de salud. El motivo es que la invasión ha dejado ver numerosos errores logísticos, lo que ha llevado a pensar que a Putin pudo haber estado coaccionado por algún factor externo. Las teorías en torno a este proceder se han decantado principalmente por su salud, que muchos han señalado como posible, basándose en videos y otras conjeturas.
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Sí, es una aseveración temeraria, que tampoco tiene confirmación oficial de parte de Moscú. Sin embargo, han surgido argumentos de especialistas y de exagentes de inteligencia que podrían dar luz sobre lo que está ocurriendo puertas adentro del Kremlin. Como primer punto, las apariciones del mandatario arrojan señales de malestar físico. Segundo, desde años anteriores han surgido rumores de una posible enfermedad incurable en Putin. Las hipótesis que se manejan son parkinson o cáncer de garganta.
Un exjefe de inteligencia habló al respecto y estimó que Putin saldrá del poder para el próximo año. “Creo que se irá en 2023, pero probablemente al sanatorio, del que no saldrá como líder de Rusia”, dijo Richard Dearlove, exintegrante del MI6, servicio de inteligencia de Reino Unido.
El posible sucesor sería Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y uno de los oficiales de seguridad preferidos de Putin. «El suplente en este escenario probablemente se vuelve permanente», agregó en su podcast One Decision, de acuerdo con la reseña de Daily Mail.
Putin «acorralado»
Los descansos que Putin deben tomar son regulares, probablemente eso guarde relación con las cuidadas y escasas apariciones públicas. En este sentido, un medio independiente ruso llamado Proekt, publicó el 1 de abril de este año que el mandatario acostumbra ir acompañado de un médico especialista en cáncer de tiroides.
El jefe de inteligencia dijo lo que muchos en la comunidad internacional han estado analizando: el fracaso de Rusia por la guerra en Ucrania. «La economía está hecha un lío, las sanciones realmente van a empezar a hacer efecto en los próximos tres a seis meses, habrá una inflación muy alta y más allá de eso, militarmente es un completo fiasco».
No duda que el gobierno ruso comandado por Putin «está llegando al final». Pero advierte que «eso no significa que Putin vaya a desaparecer»
«Lo que digo es que en el próximo año, en 18 meses o algo así, va a caer”.
Es un argumento que coincide con el del almirante Mike Mullen, expresidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos. A su juicio, Putin está «acorralado y encajonado». Aún así, asegura que la guerra va a continuar y será larga. «Creo que veremos a Putin continuar devastando la infraestructura, con respecto a cómo la aborda, las armas de largo alcance», declaró al programa «This Week» de ABC News.
Una carrera de resistencia
Por supuesto, que Putin salga del poder en 2023 o que su salud esté tan grave son versiones que se manejan entre especialistas y expertos en inteligencia. Hasta que no haya confirmación del Kremlin, se complica tener mayor certeza. Más aún cuando los medios de comunicación en este país están sometidos, mientras que las cadenas internacionales cesaron sus funciones cuando comenzó la guerra.
Lo que queda ante estos obstáculos informativos es escuchar las voces de personas cercanas a Rusia. Aquí entra Valery Solovey, profesor del Instituto Estatal de Asuntos Exteriores de Moscú, quien ya había mencionado hace dos años los problemas de salud del presidente de Rusia y que se habría sometido «a una cirugía por cáncer». Él habló recientemente sobre el fracaso de la guerra en Ucrania y al día siguiente la estación y su portal fueron cerrados temporalmente.
También está Christopher Steele, otro exagente del MI6. Dijo que «no hay un liderazgo político claro por parte de Putin, que está cada vez más enfermo, y en términos militares, las estructuras de mando y demás no funcionan como deberían».
De manera que no son pocas las personas que han salido a hablar de este tema. Si se apela a la lógica, es verdad que la guerra en Ucrania ha dejado ver numerosos errores, como el repliegue que tuvo que hacer el ejército ruso hacia el sur del país cuando se dieron cuenta que no podrían tomar Kiev.
Es una carrera de resistencia, no solo en lo bélico sino de salud en caso de ser ciertos los argumentos sobre una posible enfermedad de Putin.
