
“Las estimaciones del consenso coinciden en que el régimen está a punto de cambiar en el invierno de 2022/2023. De lo contrario, el Kremlin corre el riesgo de ser dirigido por un hombre discapacitado, con un grupo despersonalizado de personas gobernando el país”. La afirmación textual pertenece a un informe del instituto de investigación Robert Lansing. Según las fuentes consultadas en el reporte, existen serias dudas que el responsable de la invasión a Ucrania que tiene en vilo al mundo pueda permanecer en su cargo para finales de este año.
En un video reciente, donde un colaborador le informa las novedades del frente, Putin, mientras da sus indicaciones ante la cámara, toma fuertemente la mesa con una de sus manos. Varios medios internacionales y diversos analistas aseguraron que se trató de una acción con una finalidad concreta: esconder a la opinión pública global un parkinson avanzado, que le impediría mantener su brazo quieto.
- Lea también: Rusia-Ucrania: realpolitik y libertad real
- Lea también: Putin abre la puerta a la invasión a Ucrania al reconocer territorios separatistas
“Putin tiene la enfermedad de parkinson y aquí puedes verlo agarrando la mesa para que su mano temblorosa no sea visible, pero no puede evitar que su pie golpee”, advirtió para los medios de su país la exdiputada conservadora Louise Mensch, haciendo referencia al video en cuestión.
Algunas de las últimas imágenes de Putin registradas tuvieron lugar durante la misa ortodoxa de pascuas. Allí se le vio inestable, con un movimiento constante de sus labios y hombros. A diferencia de la impronta fría y tranquila con la que se manejó siempre en sus presentaciones públicas, se notó muy inquieto y moviendo sus hombros hacia ambos lados. La dirección de cámaras del mismo gobierno dejó en evidencia que algo no andaba bien, ya que le hicieron varios planos de poco tiempo, que se terminaban abruptamente con el incremento de lo que parecían ser movimientos involuntarios.
Uno de los exfuncionarios del Kremlin que aseguran que Putin podría estar incluso muriendo es Valery Solovei, que se desempeñó como jefe del Departamento de Relaciones Públicas del Instituto de Relaciones Internacionales moscovita. En una publicación del británico The Sun, el ruso señaló que Putin, además del parkinson, tendría un cáncer. “El segundo diagnóstico es mucho, mucho más peligroso que el primero, ya que el parkinson no amenaza el estado físico, sino que limita las apariciones públicas. Pero hay un diagnóstico fatal”.
Recientemente, el senador republicano Marco Rubio señaló que el mandatario ruso tiene serios problemas de salud y lamentó no poder compartir una supuesta información que estaría en su poder. “Ojalá pudiera compartir más, pero por ahora puedo decir que es bastante obvio para muchos que algo anda mal con Putin. Siempre ha sido un asesino, pero su problema ahora es diferente y significativo. Sería un error suponer que este Putin reaccionaría de la misma manera que lo habría hecho hace cinco años”, indicó el mes pasado.
Cabe destacar que el legislador conservador es uno de los miembros de alto rango del Comité de Inteligencia del Senado de los Estados Unidos, por lo que cuenta con información clasificada de forma permanente.