Rodrigo Granda Escobar quien fungió como comandante de las FARC quedó detenido en México. Hasta los momentos se desconocen los motivos de su arresto y el gobierno colombiano de Iván Duque no se ha pronunciado al respecto.
El aviso fue difundido por Carlos Antonio Lozada, senador y miembro de Comunes, el partido político fundado en 2017 por exintegrantes del grupo guerrillero. Según el funcionario “Duque pidió a Interpol activar circular roja” mientras volaba a México y lo catalogó como una “violación del Acuerdo de Paz”.
Pero vale citar declaraciones de funcionarios policiales reveladas este martes por Semana. Estos indicaron que sí hay una orden de captura de Interpol por parte de Colombia contra Granda, “pero que se encuentra inactiva tras la firma del Acuerdo de Paz”. No obstante, “se está verificando si algún otro país hizo algún requerimiento en contra del exjefe guerrillero, que podría ser Paraguay”.
En efecto, existe un pedido del país sudamericano emitido en 2008 y reiterado en 2012. Para ese entonces, la solicitud de detención fue enviada a Lyon, Francia, donde está la oficina central de Interpol. La causa fue la presunta participación en el secuestro y asesinato de la hija del expresidente de Paraguay Raúl Cubas, en el 2005.
La entonces la fiscal antisecuestro paraguaya, Sandra Quiñónez, afirmó que Granda “fue asesor de la banda de delincuentes”, dirigida por Osmar Martínez, que secuestró y asesinó a la joven. Martínez cumple una condena de 25 años de cárcel.
Granda ha logrado salir de Colombia con el permiso de la Justicia Especial para la Paz (JEP). De hecho, lo usó en 2018 para viajar a Venezuela y dar una charla en una universidad de ese país. Pero son conocidas las amistades que entabló el grupo terrorista con la dictadura chavista. Esta relaciones, les permitieron entablar negocios ilícitos que se han extendido por varias zonas fronterizas. Ese año, salieron a flote críticas sobre la legitimidad política de las FARC al hablar sobre la paz.