La muerte de George Floyd no solo dejó consecuencias materiales tras los disturbios de grupos progresistas en Estados Unidos. La actividad policial también se está viendo afectada, por ende, los asesinatos en Estados Unidos están aumentando significativamente.
A esta conclusión llegó la organización Law Enforcement Legal Defense Fund (LELDF), que defiende la labor de los agentes del orden. Su informe muestra en qué porcentaje ha subido este tipo de crímenes en varias ciudades, mientras que los funcionarios se están alejando de sus labores por recortes de presupuesto, falta de procesamiento de los delincuentes y en general, el aumento de la hostilidad para la aplicación de la ley.
El problema está afectando principalmente a ciudades dirigidas por demócratas. Además, fiscales progresistas han dejado claro que practicar arrestos por delitos de drogas y armas que no serán enjuiciados “solo expone a los oficiales al riesgo de acciones disciplinarias, demandas y enjuiciamiento penal”. La consecuencia: la policía adoptó un enfoque más pasivo para evitar retaliaciones. La afirmación pertenece a Jason Johnson, presidente de LELDF.
See our full report showing how LESS POLICING = MORE MURDERS:https://t.co/b91372E8aj pic.twitter.com/fLUExxggYA
— Law Enforcement Legal Defense Fund (@LELDF) April 16, 2021
Las siete ciudades más afectadas
El FBI también publicó cifras de asesinatos en Estados Unidos correspondientes al año pasado. El aumento general fue de 25 % según datos trimestrales de 2020. En su sitio web puede apreciarse el balance. Desde 1995, EE. UU. no acumulaba ese porcentaje.
El FBI no recibió datos de varias ciudades con aumentos significativos en asesinatos como Nueva York , Chicago y Nueva Orleans , pero ciudades de todos los tamaños informaron haber registrado incrementos de más de 20 %, según la reseña de The New York Times. Sin embargo, la agencia de seguridad no difundió los motivos.
El informe de Law Enforcement Legal Defense Fund (LELDF), detalló las cifras de asesinatos en siete ciudades de Estados Unidos. Para ello se compararon los períodos de junio a febrero en 2019-2020 con 2020-2021. Floyd murió el 25 de mayo del año pasado.
- Mineápolis (Minesota), gobernado por Tim Walz: los arrestos disminuyeron 42 %, los homicidios aumentaron 64 %.
- Nueva York (Nueva York), gobernado por Andrew Cuomo: hubo una diminución de 38 % de los arrestos, los homicidios aumentaron 58 %.
- Chicago (Illinois), gobernado por Jay Robert “J. B.” Pritzker: los arrestos bajaron 53 %, los asesinatos aumentaron 65 %.
- Louisville (Kentucky), gobernado por Andy Beshear: los arrestos disminuyeron 35 %, los asesinatos subieron 87 %.
- Los Ángeles (California), dirigido por Gavin Newsom: los arrestos bajaron 33 %, los asesinatos aumentaron 51 %.
- St. Louis (Misuri), dirigido por la alcaldesa Lyda Krewson: alcanzó “un máximo de 50 años con 87 de cada 100.000 residentes asesinados”.
- Portland (Oregón), dirigido por Ted Wheeler: los tiroteos aumentaron 173 % y los asesinatos 255 %, luego que el presupuesto policial recibió un recorte de 12 millones de dólares.
“Estos datos confirman que en los lugares donde las fuerzas del orden vieron la mayor resistencia de los líderes comunitarios y los pedidos de menos vigilancia policial, vimos más homicidios”, explicó Jason Johnson.
#PortlandRiots: Antifa showing the public a visual representation of their political agenda. They put US flags on the guillotine prop and set all of it on fire outside the SE police building. pic.twitter.com/9iLTVIPVJD
— Andy Ngô (@MrAndyNgo) August 23, 2020
Las acciones de Antifa y BLM
Grupos como Antifa y Black Lives Matter (BLM) buscaron el protagonismo en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd. Durante sus protestas se registraron actos de violencia, destrucción e intimidación en los últimos 30 días antes de las elecciones presidenciales, según un trabajo especial realizado por Breitbart.
En la noche de las elecciones, salieron a las calles a protestar utilizando máscaras o tácticas de intimidación para detener las cámaras. Diez días después las protestas continuaban, esa vez atacaron una marcha de apoyo a Trump en Washington.
White woman wearing BLM shirt attacking a black woman and her daughter who support Trump pic.twitter.com/AsF3cXuMao
— Jack Posobiec (@JackPosobiec) November 14, 2020
Varios escándalos han salido a la luz sobre miembros de estos grupos que han puesto a los funcionarios policiales en el ojo de sus protestas. Patrisse Cullors, cofundadora BLM, compró cuatro casas de lujo por 3,2 millones de dólares, según los registros de propiedad reseñados por el New York Post.
También se supo que Maejor Page, organizador del grupo, gastó al menos 200.000 dólares de donaciones en gastos personales como “habitaciones de hotel, ropa, armas de fuego y pagos a una prostituta».
Page dijo que no “cometió intencionalmente ningún delito” y que trató de cumplir su “único propósito en la vida de luchar por aquellos cuyas voces han sido apagadas o silenciadas”.