El “vacunagate” en Perú comienza a tener consecuencias. El hecho de que varios funcionarios abusaran de su cargo para inmunizarse contra el COVID-19 no les garantizó su protección contra la justicia, por eso la Procuraduría Anticorrupción solicitó a la Fiscalía la detención preventiva de varios involucrados.
Estos podrían permanecer detenidos por siete días mientras avanzan las investigaciones sobre su privilegiado acceso a las dosis de las vacunas Sinopharm. La procuradora pública, Yudith Villegas Espinoza, mencionó a RPP Noticias que el grupo se encargaba de la distribución, producción, adquisición y donación de las vacunas contra el COVID-19. Esta posición privilegiada los llevó al delito.
Germán Málaga, era el encargado de los ensayos clínicos de la vacuna en la Universidad Privada Cayetano Heredia (UPCH). Según la funcionaria, él habría entregado las dosis a los miembros de esta comisión a fin de asegurar el acuerdo para su adquisición.
Ahora Málaga está dentro de las personas que podrían ir a prisión por querer adelantarse a la población de alto riesgo que debía tener prioridad para recibir las vacunas.
?#URGENTE | Procuradora Judith Villegas ha pedido a la Fiscalía anticorrupción que solicite la detención preliminar por 7 días contra Germán Málaga, Pilar Mazzetti y demás implicados del caso #VacunaGate pic.twitter.com/fIzCMnIhak
— Diario UNO (@DiarioUnoPeru) February 20, 2021
Más temprano, la Procuraduría Anticorrupción también instó a iniciar las diligencias preliminares contra los acusados por el caso “vacunagate”. Entre ellos, Pilar Mazzetti, quien se desempeñaba como ministra de Salud.
El presidente peruano, Francisco Sagasti, dejó claro que faltaron a su deber como funcionarios públicos. Y no es para menos, hasta el expresidente Martín Vizcarra está involucrado en el caso. Apenas reventó el escándalo, trascendió que la Fiscalía lo citará para que ofrezca «declaraciones indagatorias», también a su esposa Maribel Díaz.
Ante tal repercusión, el Congreso peruano aprobó solicitar a sus miembros enviar una declaración jurada de no haber recibido la vacuna, declaración que posteriormente se cotejaría con el listado de personas que recibieron la «cortesía».
El “vacunagate” pica y se extiende
En Argentina la historia se repite. El ministro de Salud, Ginés González García, aprovechó su posición dentro del gabinete de Alberto Fernández y consiguió dosis para allegados como Horacio Verbitzky. El ministro fue destituido de su cargo, aunque se sospecha de por qué la revelación vino del periodista kirchnerista.
“Cuando estaba por ir (al Hospital de Posadas) recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posada al Ministerio y que fuera a darme la vacuna”, reveló Verbitzky.
El escándalo llegó a todo el país. Alberto Fernández lo despidió de su gabinete y los ciudadanos reiteraron el abuso de poder dentro de las filas del Gobierno. No se conocen más nombres involucrados, pero será cuestión de tiempo para que salgan a la luz.