
El presidente hondureño Juan Orlando Hernández y varios funcionarios de alto rango están bajo la mira de Estados Unidos. Los presuntos lazos con el narcotráfico no dejan de perseguir al mandatario, quien ha sido señalado por este delito desde 2019.
La revelación se dio a conocer en un documento judicial presentado en el Distrito Sur de Nueva York, según Reuters. El documento no detalla por qué lo investigan, pero sí que va enmarcado en el caso del supuesto narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, detenido en marzo del año pasado y acusado por traficar a gran escala desde Honduras hasta EE. UU.
No es la primera vez que Hernández es señalado dentro de este caso. Hace tan solo un mes los fiscales en EE. UU. afirmaron que aceptó sobornos de Fuentes Ramírez a cambio de proteger su laboratorio de cocaína y sus actividades, reseñó Los Ángeles Times.
Además, cuando el supuesto narcotraficante fue detenido en Miami, los fiscales adelantaron en documentos judiciales que este y el presidente de Honduras se habrían reunido en el 2013. Hernández supuestamente aceptó un soborno de 25.000 dólares a cambio de protección.
Vínculos con Fuentes Ramírez
Hay otra novedad respecto al último documento judicial presentado en Nueva York: es la primera vez que las autoridades lo llaman por su nombre.
Cuando la justicia lo mencionó por estar presuntamente relacionado a Fuentes Ramírez solo lo describían como CC-4, es decir, co-conspirador número 4. Sin embargo, su identidad era fácilmente reconocible por las referencias a su cargo y a su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, declarado culpable de narcotráfico en Estados Unidos, señaló Infobae.
El caso de Geovanny Fuentes Ramírez ha levantado polémica y sospechas en Honduras. Su historial delictivo también se extendería a asesinatos múltiples, según La Prensa.
En las afirmaciones hechas por los fiscales en marzo agregaban frases del presidente de Honduras. Por ejemplo, según palabras del mandatario, quería que la agencia antidrogas estadounidense pensara que Honduras combatía al narcotráfico cuando en realidad él iba a eliminar la extradición y “metería las drogas delante de las narices de los gringos”.
Todo queda en familia
El juicio por narcotráfico al hermano del presidente de Honduras fue todo un escándalo. Tony Hernández fue detenido en Miami de 2018, acusado por conspirar con narcos de distintos países para enviar toneladas de cocaína a EE. UU. desde 2004.
El caso llegó a tal nivel que la justicia estadounidense, durante el proceso judicial, afirmó que el acusado recibió en persona un soborno de un millón de dólares para su hermano presidente, de parte de “El Chapo” Guzmán y su cartel de Sinaloa.
Ahí comenzaron los vínculos que el mandatario hondureño negó con insistencia. “La alegación en sí es 100 % falsa, absurda y ridícula”, afirmó de acuerdo a la BBC.
El fiscal Jason Richman aseguró que el presidente hondureño recibió sobornos “de algunos de los traficantes de cocaína más grandes del mundo”. El hermano de Juan Orlando Hernández se volvió una especie de figura “intocable” por la protección que recibía de su hermano.
Meses después Tony Hernández fue declarado culpable por narcotráfico, posesión de armas y por mentir a las autoridades. La sentencia aún se desconoce. Associated Press indicó que un juez en Nueva York la aplazó para el 23 de marzo de este año.