El antiguo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Rodrigo Granda, regresó a su país este miércoles tras su retención en México. Esto debido a que Paraguay solicitó a Interpol una orden de captura en su contra por secuestro y homicidio.
El exguerrillero viajó al país azteca para participar de un encuentro político de izquierda como representante del partido Comunes. Sin embargo, ante el incidente debió retornar a Bogotá en un vuelo de Avianca gestionado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Tras su arribo al aeropuerto El Dorado, Granda descartó haber sido detenido en México. Asimismo, aseguró que esto se trataría de una “provocación” para atentar contra el proceso de paz en Colombia.
“No ha pasado nada del otro mundo (…) Alguna gente muy influyente del Gobierno colombiano activó una orden dormida de Interpol”, afirmó. Adicionalmente, agradeció en su cuenta de Twitter a México por su “proceder neutral”.
Agradezco el acompañamiento de la comunidad internacional ante los hechos acontecidos en suelo mexicano.
Especialmente al Estado de México por su proceder neutral y en respeto del Acuerdo de Paz, fiel a su tradición diplomática.
— Rodrigo Londoño (@TimoComunes) October 20, 2021
Por otra parte, insistió en que la policía colombiana no registraba ninguna medida en su contra. “La orden efectivamente está dormida o estaba dormida en Paraguay (…) Nosotros hicimos que nuestro juez natural sea el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, la JEP. La JEP a mí me dio el permiso de salida”, aseveró.
La ONG Human Rights International ya había aclarado más temprano la situación del exintegrante de las FARC. “La Cancillería mexicana no detuvo a Rodrigo Granda, sino que rechazó su entrada al país. Si bien la Alerta Roja de Interpol la emitió Paraguay, se prevé que sea enviado de vuelta a Colombia”.
El exnegociador del grupo guerrillero aterrizó en suelo colombiano la mañana de este 20 de octubre, según informaron medios locales.
De criminal a negociador de paz
Rodrigo Granda participó de las negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC en el Acuerdo de paz de Colombia. Este pacto le otorgó inmunidad legal a todos los excombatientes firmantes del documento, incluido Granda.
Es por esto que las autoridades mexicanas optaron por no activar la ficha roja impulsada por Interpol, según consignó El Universal. De esta forma, se suspendieron sus órdenes de búsquedas en Colombia. No obstante, esto no implica necesariamente que se interrumpa la investigación judicial de otros países.
En Paraguay el excombatiente está vinculado a un proceso activo por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija de Raúl Cubas, el expresidente de dicho país. Rodrigo Granda habría formada parte de la banda que raptó y acabó con la vida de la joven empresaria de 31 años. Por este hecho, Paraguay emitió en 2008 la orden de captura contra el exguerrillero.